Gimnasta, actriz, escritora de libros infantiles... Almudena Cid no es sólo la única deportista de esta disciplina que ha estado en cuatro finales olímpicas, sino también una persona humilde que no duda en prestar su apoyo allá donde es necesario. El sábado, le tocó el turno al Festival de Año Nuevo del CG Fénix en Argés, que recogió alimentos para el Comedor Social del municipio.

¿Qué hace Almudena Cid en el Festival de Año Nuevo del Gimnástico Fénix en Argés?
Pues tengo una web y tanto la gente como las niñas me pueden escribir en ella. A raíz de sacar los cuentos infantiles de Olympia las entrenadoras del Club Fénix se pusieron en contacto conmigo y me contaron una historia que me llegó muy dentro. Me dijeron que empezaron en el club con 35 niñas y ahora superan las cien, por eso querían regalarles a ellas la posibilidad de conocerme. Y estoy aquí para aportarles a las niñas que me puedan conocer y colaborar con la causa solidaria, que me pareció una idea muy bonita.

Un Festival de Año Nuevo y solidario que, además, ya está consolidado con cinco ediciones.
Sí, y me sorprendió que utilizaran la exhibición de la gimnasia como excusa para reunir a la gente y que cada persona aportase lo que pudiera en alimentos. Entrar por la puerta del pabellón y ver una mesa llena de comida que irá destinada a gente que lo necesita me pareció una gran idea.

También ha estado viendo los dibujos y los relatos de la niñas.
Eso es, porque hacen un concurso de relatos y de dibujos. Me he leído los finalistas y he escogido los dibujos que más me han llamado la atención, así que se les dará un premio a ellas.

Serán interesantes para una escritora de cuentos infantiles.
Claro, estoy muy interesada porque ahora leo muchas cartas que le escribía a mi madre cuando estaba en el equipo nacional, con trece años. Pero no las tengo con siete, y en ese tipo de escritura ves las inquietudes e ilusiones de las niñas por este deporte. Me trasladan a mi infancia y los cuentos funcionan bien porque lo que yo narro es lo que ellas viven.

¿Esperaba que los Cuentos de Olympia alcanzaran tanta repercusión cuando empezó?
Sabía que había un vacío con nuestro deporte. Entiendo que si no genera dinero, no está en los medios como el fútbol. Soy la primera que lo asume. Pero otras cosas sí dependen de los que amamos la gimnasia y las podemos hacer para que crezca. Hay muchas memorias y biografías, y siempre me negué a escribir las mías si no eran para algo constructivo. Mi sueño de pequeña era leer algo de mi deporte que me atrajera.

Sobre todo siendo un deporte muy bonito, pero sacrificado.
Pero luego las ves tan pequeñitas y lo único que quieren es quitarse los miedos haciéndolo bien en el tapiz. Estoy encantada de que las niñas se muevan en un círculo deportivo, sea gimnasia o cualquier otra disciplina, porque me he dado cuenta al crecer que rescato cosas de mi infancia.

Este Festival de Año Nuevo sirve para que pongan en práctica sus ejercicios antes de la competición, ¿cómo valora este tipo de iniciativas para las niñas?
Es la mejor forma de testar cómo te encuentras antes de la competición. Los fallos tienen que existir y deben saber en qué momento de la temporada están para mejorar.

Cuando las ve tan pequeñas sobre el tapiz, ¿no le gustaría volver a esa etapa?
Me produce mucha nostalgia. Yo también he llevado esos moños, me he vestido con mallas o me he ilusionado con un beso de mi madre desde la grada. Es maravilloso y cada vez que las vuelvo a ver, recuerdo que fui muy feliz en mi infancia, aunque también muy exigente.

¿Seguirá de cerca la competición de los Juegos?
No sé si voy a estar en las retransmisiones, dependerá de mi agenda por el tema de actriz. En Londres me pareció duro, pero lo disfruté mucho y creo que en Brasil lo haría aún más, porque Paloma del Río me ha dado la confianza de poder ser nosotras mismas. Y en Río de Janeiro, tomándome mi coco fresco...

Al haber estado dentro, para el público sería constructivo conocer sus valoraciones.
El público eso lo valora. Paloma se adelanta a los jueces por su experiencia y yo puedo aportar la visión de lo que ocurre entre bambalinas. Veo la cara de la gimnasta y puedo intuir qué pasa, hablando del componente emocional.

¿Qué espera del equipo nacional en Río de Janeiro?
Es una situación alentadora porque el conjunto ha cosechado grandes éxitos en los últimos años. Son gimnastas que estarán seguro entre las cinco mejores y lucharán por el podio. Dependerá de los ejercicios y las rivales, pero lucharemos por la medalla. Me haría ilusión porque son veteranas y se conocen con una mirada.