Que busquen al pastor de Consuegra

L.G.E.
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Los Fedeto dieron el salto al humor con Leo Harlem... y no fue el único que hizo reír. Por cierto, el pastor es de Consuegra, se llama Aniceto y dicen que vale un Mundial de Fórmula 1

En los premios Fedeto siempre ha habido música después de la cena de fraternidad, desde Los del Río, al Dúo Dinámico o Raphael... Pero ayer se lanzaron al humor con un monólogo de Leo Harlem, que reconoció que no se esperaba que una «cenita en Toledo» congregara a más de 800 personas. Eso sí, dijo al terminar que se había sentido muy a gusto y gratamente sorprendido por el respeto y la atención de tanta cantidad de gente a la vez.

Se llevó, por tanto, una buena imagen de Toledo y los toledanos. Que ya la tenía de por sí, porque se deshizo en elogios a la ciudad, aunque reconoció que por culpa de las cuestas se le había caído un euro y  no sabía dónde había ido a parar rodando. También se declaró fan del mazapán, aunque él le ha encontrado otros usos. Por lo blandito que es dice que le viene bien para los juanetes y en verano lo amolda para tapones de los oídos cuando se mete a la piscina.

Harlem triunfó con un monólogo en el que buena parte de su hilo argumental consiste en ridiculizar las moderneces frente a lo que se ha hecho toda la vida en España. Por eso se pregunta por qué los equipos de Fórmula 1 contratan a cincuenta ingenieros si luego nunca atinan en poner los neumáticos de seco o mojado en función de si llueve o no. Aconsejó que más les valdría contratar a 49 ingenieros y a un pastor de Consuegra. «Un pastor de Consuegra te hace campeón», recalcó. Y hasta le puso nombre:Aniceto.

El presidente de la Junta lamentó perderse el monólogo de Leo Harlem. Así lo contó él mismo en el vídeo que mandó para la entrega de premios. «Es a la gente a la que admiro por la inteligencia que demuestra en su humor», expuso.

Pues bien, el presidente de la Junta tiene dos formas muy a mano de arreglar lo de perderse a Leo Harlem. La primrea es que algunas partes del monólogo de ayer están colgadas en vídeos de Youtube del Club de la Comedia, como el de las ciudades de España (Page podría ayudar a alcanzar los nueve millones de visualizaciones). Pero tambiénPage puede animar al consejero de Hacienda, que en su discurso arrancó algunas risas.

«Soy el consejero favorito de los empresarios», comentó Juan Alfonso Ruiz Molina al empezar su intervención, para después pedir que le tratasen bien. «Necesito de vez en cuando un poco de cariño», confesó. Luego recordó las consecuencias que ha tenido para su persona comprometerse en el Pacto por la Recuperación a no subir la presión fiscal y a la par aumentar las partidas para incentivos empresariales. «Yo antes tenía menos canas y más pelos», desveló.

La cámara que siguió el acto de entrega de los premios también regaló algunos momentos divertidos para la pantalla. Pilló, por ejemplo, al presidente de la Diputación probando lo que pesa uno de los premios... o las risitas que se cruzaron el presidente de Fedeto y el consejero de Hacienda cuando una voz en off leyó el artículo de la Constitución sobre los impuestos.

Sí, hubo humor durante y después de los premios, pero no por eso se dejó de lado a la música. Empezó en cuanto terminó Harlem, que por entonces ya rondaba las dos de la mañana y empezaba a escarchar. La música la puso la orquesta Nueva Alaska, que tiene más vestuario que un espectáculo de revista y que ya quisieran poder contratar para su verbena muchos pueblos de la provincia. Hubo baile y hasta tarde. Porque los empresarios serán de mucho trabajar, pero lo cortés no quita lo valiente.