La ciudad de Toledo, con más de un centenar de monumentos y con uno de los cascos históricos más extensos del mundo, mirará extramuros el próximo año demostrando que su riqueza patrimonial no está solo dentro de las murallas. La estación de tren de Santa Bárbara tendrá un importante protagonismo en 2019 en el ámbito cultural, acogiendo actividades y propuestas pensadas para celebrar el primer centenario de su inauguración, el 24 de abril de 1919. El protocolo entre la empresa pública Adif, dependiente del Ministerio de Fomento y propietaria de las instalaciones, y el Ayuntamiento de Toledo para celebrar el centenario se firmará «en breve». Así lo anunció este lunes en el seno del Consejo de Participación Ciudadana de Santa Bárbara el concejal de Urbanismo y presidente del distrito, Teo García, quien destacó la implicación de los colectivos del barrio, así como de vecinos a título individual.
El edil explicó que será en próximas fechas cuando la presidenta de Adif, Isabel Pardo, y la alcaldes de Toledo, Milagros Tolón, formalicen el acuerdo para organizar una programación conjunta que tendrá al edificio como protagonista de actividades culturales en 2019.
García indicó que Adif ha manifestado su intención de celebrar un acto central del centenario que se completará con las propuestas del Ayuntamiento para que se desarrollen iniciativas durante todo el año.
Las entidades integrantes del Consejo de Participación han creado un grupo de trabajo para ir planteando propuestas, que van desde exposiciones, visitas al edificio y jornadas sobre el pasado, presente y futuro del tren, entre otras.
«El objetivo es la puesta en valor del monumento y reforzarlo con actividades culturales, implicando al barrio de Santa Bárbara, desde donde partió la propuesta, además de al resto de ciudadanos y entidades toledanas», comentó el presidente del distrito.
«Hay voluntad de colaboración entre ambas administraciones y será en breve cuando tengamos noticias concretas y la alcaldesa firme el protocolo», continuó.
Hay que recordar que la estación de tren de Toledo es de estilo neomudéjar y fue declarada Bien de Interés Cultural en 1991 y rehabilitada en 2005 con motivo de su inclusión en la red de alta velocidad.