¿Por qué cine no es una asignatura obligatoria?

I.G.Villota
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Profesionales de la talla de Gabino Diego, Ignacio del Moral y Josu Inchaustegui reivindicaron, en el marco del Cibra, la necesidad de incluir el séptimo arte en las aulas como una parte esencial para entender el mundo de hoy

«Parece que las cosas que divierten no son educativas. Pensamos que si un chico se lo pasa bien eso no debe ser bueno. ¿Algo educativo tiene que ser un coñazo y aburrir en clase?». Esta fue una de las reflexiones plateadas ayer por el actor Gabino Diego para denunciar la dificultad de introducir el cine en las aulas a pesar de ser una parte esencial de la cultura. El protagonista de cintas míticas como ‘Las bicicletas no son para el verano’, ‘El rey pasmao’ o ‘Ay, Carmela’ ofreció un taller dirigido a profesores de diferentes centros educativos de la región en el que habló del séptimo arte y de teatro, pero también de la importancia de escuchar a los alumnos y de intentar sacar lo mejor de ellos. Es decir, puede que uno no sea bueno en matemáticas, pero puede ser un genio con la guitarra. ¿Por qué todos tenemos que ser buenos en todo o en lo mismo? Y es que, el propio Gabino Diego explicó que no lo pasó bien en el colegio.  La cita se enmarcó en las jornadas de cine y educación organizadas por el festival del Cine y la Palabra (Cibra).

El actor consideró que el cine en clase debería ser «obligatorio», algo en lo que coincidió con Ignacio del Moral, guionista de cine y televisión y autor teatral, coguionista entre otras cintas de ‘Los lunes al Sol’, junto a Fernando León de Aranoa, y ‘La voz dormida’, junto a Benito Zambrano, quien considero que el cine es «una herramienta esencial para conocer la cultura, la historia de un país, para asomarse a determinados problemas y también para aprender cuestiones estéticas», apreció, señalando que es «una de las grandes artes de nuestro tiempo» y que debería estudiarse de la misma manera que la escultura o la pintura porque «es imprescindible para entender el mundo de hoy».

Coincidió con Gabino Diego en que es el gran olvidado porque «se asocia a ocio, a diversión y a trivialidad» aunque está «repleto de grandes obras que son indisociables de las grandes obras literarias».

El guionista invitó a los profesores que hagan talleres en las aulas para que los alumnos entiendan cómo se escribe un guion, mirando una parte de la realidad y extrayendo de ella lo que les interesa, por ejemplo leyendo un periódico. «Que indaguen en su forma de mirar para luego poder contar», dijo.

Por su parte, el director de fotografía Josu Inchaustegui, quien trabajó con Woody Allen en ‘Vicky Cristina Barcelona’ habló del papel que juegan los directores de fotografía en el cine, menos conocido que otros pero fundamental en el proceso constructivo de una cinta.

Las historietas de Gabino. Además de hablar de Educación, el actor se ganó a los docentes con su magnetismo y con decenas de anécdotas sobre su profesión y sus rodajes, sabedor como nadie de que las entrañas de la cultura siempre interesan.

Explicó que el papel del ‘yonki’ de Torrente lo construyó fijándose en un vecino del barrio y en otro chico de un pueblo catalán en el que veraneaba con su hija. Pasó por el gimnasio durante meses y el día que fue a probar el vestuario Santiago Segura le riño. «’Amiguete, estás demasiado bueno. Vaya estrellita de los cojones’», le espetó.

También carcajadas despertó una de sus anécdotas con Fernán Gómez, con el que rodó cuatro veces y que se percató desde el inicio que era un gran despistado. Para imponer disciplina y trabajo «me acababa gritando y después de todos estos gritos me decía que había hecho buen trabajo».    

También repasó los diferentes galardones obtenidos en su carrera como actor. «Tuve la suerte de estar en los Oscar de Hollywood», recordó.