Aunque para los toledanos el día grande es el jueves, esta mañana no faltaron a misa de doce la alcaldesa de la ciudad Milagros Tolón, el delegado de la Junta en la provincia, Javier Nicolás, y una buena representación de concejales del Ayuntamiento. Ante ellos, el arzobispo Braulio Rodríguez Plaza hizo una homilía en la que habló precisamente de la adoración al Santísimo, la que se pudo hacer ayer en la Catedral y la que está abierta 24 horas en la calle Trinidad, por ejemplo.«Nuestra adoración no es una adoración estática, que busca sentirse bien o sentir energía con el Santísimo», apuntó, «si buscáramos solo el bienestar seríamos discípulos no de Jesucristo, sino de la new age, yo por ahí no voy a pasar». Rodríguez Plaza instó a los cristianos a salir de sí mismos, a recuperar el «entusiasmo evangelizador», pues nota que en muchos casos se ha perdido «el interés por transmitir la fe en nuestra cultura».