Son pocos los que podrán decir que no se extrañaron al descubrir que en una tormenta primero se ve el rayo y después se oye el trueno porque la luz viaja a mayor velocidad que el sonido. Pero en Sanidad hay una técnica, la del implante coclear, que transforma el sonido en luz. En concreto, lo que hace es convertir la señal acústica en señal eléctrica y de así el mensaje puede llegar al cerebro de aquellas personas con dificultades auditivas. «Son pacientes que se benefician de volver a poder oír, de poder seguir hablando y comunicándose con su entorno», explicó ayer la directora del Sescam, Regina Leal, en la presentación de una nueva guía sobre los implantes cocleares en la región.
Estos implantes llevan una parte interna, que se coloca en la cóclea o caracol, y que puede durar toda la vida. Y una parte externa, que es un procesador que sí requiere su renovación entre los siete y los diez años. La tecnología en este caso también avanza a la velocidad de la luz. Ahora, por ejemplo, estos dispositivos permiten escuchar mensajes por teléfono y eso que son de los más complejos al no tener otros apoyos en el contexto. También se ha avanzado en que los electrodos que se introducen en la cóclea sean más finos, menos traumáticos, de forma que permiten conservar los restos de capacidad auditiva del paciente y compatibilizar así la señal eléctrica con la acústica. Además el implante permite adecuar las codificaciones al paciente, y esas condiciones quedan guardadas incluso cuando se cambia de compenente externo.
La directora del Sescam explicó que la guía precisa las condiciones en las que el Servicio de Salud asume este implante, que se hace en Ciudad Real, Albacete y Alcázar. También incluye protocolos de detección precoz, de logopedia y de integración en el entorno educativo. Y es que resaltó que es muy importante la rapidez a la hora de actuar con los menores para evitar que un problema auditivo acabe derivando también en uno de producción del lenguaje. «Donde tenemos que ser más ágiles es en las sorderas de lactantes y niños», explicó, «la rehabilitación es mucho mejor, pues uno de los factores limitantes de los procedimientos es la capacidad de rehabilitación de aprender ese nuevo lenguaje».
Leal aprovechó para anunciar que la Junta va a sacar una instrucción para que los pacientes no tengan que adelantar el pago del componente externo cuando toca renovarlo. Antes se les devolvía, pero ahora pagará la Administración directamente.
27 implantes en 2017. Según los datos que aportó ayer la directora general del Sescam, Regina Leal, el último año se hicieron 27 implantes cocleares. Están desde 2015 rondando la treintena, pero recuerda que en torno al 2012 bajaron a cerca de diez por derivaciones y demoras.