Ángel Felpeto ha decidido encarar un vacío de gestión que desde la salida el pasado año de la Asociación Cultural Tolmo -beneficiaria de la adjudicación, en abril de 2013, del concurso para la gestión y explotación del Oratorio de San Felipe Neri- está suponiendo un importante deterioro del estado de conservación del edificio aquejado, como es lógico, de los diversos males vinculados la falta de uso y mantenimiento.