j. m. | TOLEDO

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Los agricultores vinícolas están agitados ante el silencio de las bodegas de Castilla-La Mancha, después de que ayer tampoco se publicaran los valores de la uva. En este sentido, el sector productor demanda que las empresas relevantes, ubicadas en la población ciudadrealeña de Valdepeñas, publiquen las tablas de precios a que se va a abonar el producto para la campaña que ya ha comenzado, aunque la vendimia generalizada se retrasará hasta aproximadamente el 10 de septiembre.

El retraso en el precio de referencia de la uva afecta fundamentalmente a los agricultores que venden a particulares, hecho que disminuye la repercusión en la provincia porque en esta zona la mayor parte se traslada a las cooperativas.

Así lo explicó ayer a este diario la presidenta de Asaja Toledo, Blanca Corroto, quien señaló que el sector viticultor «está revolucionado» ante esta demora en la publicación de los precios y subrayó que los perjudicados son los agricultores.

De momento, los productores de la provincia están recogiendo las varietales, como moscateles o verdejos, porque la vendimia general está prevista que comience hacia el 10 de septiembre. No obstante, aseveró que afecta menos en Toledo en comparación con otras provincias de la región porque casi todo se canaliza a través de las cooperativas que, posteriormente y conforme al precio que se consiga a la postre, abonan a los agricultores.

las grandes bodegas. «No se sabe nada», apuntó Corroto al respecto, quien estaba pendiente de que se publicaran ayer las tablas de precios en la provincia de Ciudad Real, a tenor de las expectativas de los productores amparados bajo la Denominación de Origen Valdepeñas. Sin embargo, tampoco se fijaron estos valores de referencia que repercuten a la provincia de Toledo porque allí se encuentran los principales productores de vino de Castilla-La Mancha, tales como Félix Solís o García-Carrión.

«Los que entregan a bodegueros particulares no saben cómo se pagarán», detalló la responsable provincial de Asaja después de que los productores de Valdepeñas advirtieran de que acometerían medidas de presión si acababa la semana sin las tablas de valores de la uva.