Los concejales socialistas, salvo uno, no acudieron al Pleno de la pasada jornada como modo de protesta por el hecho de que Gregorio Rodríguez siga en el cargo. Así, se quedaron en las puertas con una pancarta y sólo entró un concejal, a fin de poder impugnar la sesión posteriormente.

Este hecho fue criticado por el alcalde, ya que, con independencia de que acudieran o no, el único que lo hizo votó en contra de asuntos que son importantes para el pueblo, tales como la cesión a la Iglesia de un terreno municipal de 3.500 metros cuadrados para la construcción de un centro social para atender a las personas con más necesidades.

Además, se dio el visto bueno a la desafección de ocho viviendas que tradicionalmente han ocupado maestros de los centros educativos de Yuncos y que el Consistorio quiere destinar a las personas sin hogar; además de la ordenanza fiscal para que se ponga en funcionamiento el aparcamiento subterráneo, algo que demandan los vecinos.