La situación de Diego Aguirre en el Rayo Vallecano merece que se siga de cerca por el CD Toledo. No en vano, el club verde saldría ampliamente beneficiado si el extremo, que se encuentra todavía a las órdenes de Paco Jémez con los franjirrojos, se confirma como futbolista de la primera plantilla madrileña para la presente campaña.

En principio, además de los 23.002 euros que el conjunto capitalino debe percibir por la primera inscripción de su canterano en Segunda en las filas del Leganés de la pasada campaña, ahora llegarían a las arcas verdes alrededor de 25.000 euros más por su primera inscripción como futbolista de la Liga BBVA.

Todo ello se debe a la indemnización por derechos de formación del futbolista que se abonan a los clubes a través del coste de las licencias federativas. Cuando un jugador se inscribe por primera vez como profesional en alguna categoría del fútbol español, el club que lo inscribe debe abonar a la Federación Española una cantidad fijada de antemano.

Estas cantidades en la presente campaña -y también la anterior- son de 52.620 euros para Primera, 23.002 euros para Segunda, 3.005 euros para Segunda B y 500 euros para el resto de categorías. El importe íntegro de esa primera inscripción en cada categoría se reparte de forma proporcional entre todos los clubes que figuren en el historial deportivo del jugador, como una forma de reconocer los derechos de formación del futbolista que tienen los equipos en los que ha jugado previamente.

En el caso de Aguirre, el curso pasado se inscribió por primera vez como profesional en Segunda, por lo que el club que lo hizo, el Leganés, abonó los 23.002 euros de primera inscripción en la categoría y, dado que el CD Toledo fue el único club que figuraba en su historial federativo, los verdes se quedaron con el importe íntegro de la indemnización. Dinero que, por cierto, todavía está pendiente de llegar al Salto del Caballo.

En la presente campaña, si se inscribe en Primera, el club que lo haga, presumiblemente el Rayo Vallecano, debería abonar la primera inscripción del jugador en la máxima categoría, aunque restando, eso sí, lo pagado el curso pasado por el Leganés. La licencia de Aguirre en la Liga BBVA, por tanto, sería de un total de 29.618 euros.

En esta ocasión, aunque la mayor parte del montante le correspondería al Toledo, el Leganés entraría en el reparto, ya que jugó el curso pasado en sus filas y esta indemnización se distribuye de forma proporcional entre los clubes en los que ha jugado el futbolista y en función de los días que haya permanecido en cada equipo.

En principio, la cantidad rondaría los 25.000 euros, pero si el salto de Aguirre a Primera se retrasa por más temporadas, irán entrando más clubes en dicho reparto. Por ello, lo ideal para el club verde es que el canterano sea inscrito este curso en la máxima categoría, aunque tiene ofertas importantes de Segunda, como las del Tenerife, Oviedo y Zaragoza, donde el Rayo estaría dispuesto a cederle. Esto daría pie a que este curso no se repartiera indemnización por formación del extremo, puesto que ya jugó en la categoría de plata.

Guerrero. Otro toledano, Miguel Ángel Guerrero, tiene muchas opciones de jugar en la Liga BBVA este curso y su primera inscripción en la categoría redundaría económicamente en el CD Toledo, por su pasado como jugador verde. Se trata de Miguel Ángel Guerrero, que lo haría en las filas del Sporting de Gijón.

Sin embargo, la cuantía en su caso se reduciría de forma drástica, ya que apenas rondaría el millar de euros. Todo ello se debe a que Guerrero únicamente permaneció en el cuadro capitalino una campaña, pasando durante su carrera deportiva por un gran número de equipos durante más temporadas, como las canteras del Getafe o del Rayo Vallecano, la del Albacete con su primer equipo o la del propio cuadro asturiano, donde encara su quinto ejercicio.