Eurovegas, la famosa ‘Ciudad del Juego’ que el magnate estadounidense Sheldon Adelson ha anunciado que construirá en Madrid, puede sacar del sueño de los justos el proyecto de la Comunidad vecino de construir un aeropuerto junto al aeródromo toledano de Casarrubios del Monte. Hay que recordar que los gestores del aeródromo toledano estudian su ampliación, por lo que ambas instalaciones se pueden interferir mutuamente al quedar separadas por unos cinco kilómetros.
Fuentes de la Consejería de Transportes madrileña matizan que el aeropuerto y el complejo de casinos se tramitarán por separado y que Eurovegas no incluirá entre sus instalaciones el Aeropuerto del Suroeste que promueven entre El Álamo y Navalcarnero, poblaciones vecinas a Casarrubios.
Otra cosa es que sí perciben que el macrocomplejo de casinos puede animar a que inversores privados vean un negocio en financiar la construcción de su proyecto aeroportuario, como es su deseo. El hecho es que una de las actividades para la que se plantea este aeropuerto es la de la aviación de negocios, los jets privados que usan potentados también para sus viajes de entretenimiento a grandes establecimientos de juego como el que se quiere instalar en la región madrileña.
El propio portavoz del Gobierno madrileño, Salvador Victoria, recordaba tras la última reunión de su Ejecutivo que, en el caso de que el proyecto del aeródromo del Suroeste se reactivara con la llegada de Eurovegas a la Comunidad de Madrid, el desarrollo del mismo supondrá «un coste cero» para los madrileños.
Victoria reiteró que los requisitos para que éste avance son que no cueste «nada» a la Comunidad de Madrid y que exista el interés de empresas que quieran hacerse con su concesión para construirlo con fondos privados y luego rentabilizarlo. El portavoz del Gobierno que ahora preside Ignacio González añadía que desde hace tiempo se viene estudiando que en la zona comprendida entre El Álamo y Navalcarnero existiera algún tipo de aeródromo especializado en los viajes de negocio, aunque ha insistido en que su Comunidad «no va a dedicar un euro a la implantación» del futuro aeródromo.
El ‘terremoto’ puede llegar de Alcorcón.
Ya el pasado mes de febrero se planteó la posibilidad de que Eurovegas sirviera para el despegue del Aeropuerto del Suroeste. En aquel momento, la madrileña Navalcarnero presentaba su candidatura a albergar el gran complejo del juego. Expuso como aval que tenía terrenos disponibles ya recalificados gracias al proyecto aeroportuario, que mostraba como la promesa de comunicaciones inmejorables si se la elegía. El Ayuntamiento de la vecina localidad toledana de Valmojado la secundó en esta aventura.
Navalcarnero quedó descartada y ya sólo quedan tres posibles localizaciones para Eurovegas. Dos de ellas no implican forzosamente la construcción del nuevo aeropuerto madrileño. Se tratan de los terrenos de Valdecarros, al Norte de Madrid capital, y otros situados entre Paracuellos de Jarama y Torrejón de Ardoz. La cercanía de los dos al aeropuerto de Barajas, que ahora alberga los vuelos de negocios de Madrid tras su traslado desde la Base Aérea de Torrejón, no convierte la necesidad de más instalaciones aeroportuarias para la Ciudad del Juego en una urgencia.
Pero la tercera sí. Se trata de Alcorcón, población del Sur de Madrid situada precisamente en el eje de la A-5. Sólo tiene cerca la Base Aérea de Getafe, donde hasta ahora se ha descartado la instalación de vuelos de negocios, y el viejo aeródromo de Cuatro Vientos. Casualmente, el cierre de este último campo de aviación lleva previsto desde hace años y se prestan a asumir su actividad tanto el nuevo aeropuerto como el aeródromo casarrubiero si consigue efectuar su ampliación. Las dos infraestructuras potencialmente competidoras estarían a la vera de la Autovía de Extremadura, que las conectaría directamente con Eurovegas si se instala en Alcorcón.