El Rey Felipe VI trasladó ayer, a Francia y Grecia, las «condolencias y solidaridad» del pueblo español por las víctimas del accidente aéreo ocurrido el lunes en la base militar de Los Llanos (Albacete), en el que murieron once militares de estos dos países.

El jefe del Estado, que presidió  por primera vez el acto anual en recuerdo del Holocausto, celebrado en el Senado, dedicó sus primeras palabras a la tragedia ocurrida en Albacete y quiso hacer llegar su «pesar» a las familias de las víctimas, así como a la OTAN, y a los mandos y compañeros de los militares fallecidos.

Felipe VI también mostró su deseo por una pronta recuperación para los otros 21 militares que resultaron heridos como consecuencia del accidente, que se produjo sobre las 15,15 horas del lunes cuando un F-16 griego procedía a realizar un ejercicio durante la maniobra de despegue.

Por causas que aún se desconocen, el avión impactó en la plataforma de aparcamiento y chocó contra algunas aeronaves que estaban allí estacionadas, provocando la terrible tragedia.

VISITA EN 2011. El ahora Rey Felipe VI visitó, todavía como Príncipe heredero, las instalaciones del TLP que alberga la base aérea de Los Llanos de Albacete.  Fue el 14 de noviembre de 2011 y conoció los detalles, en persona, de las operaciones, instalaciones y la formación que se imparte en la escuela de pilotos. Don Felipe, que llegó hasta la Base a media mañana y a bordo de un avión Falcon del Grupo 45 del Ejército del Aire procedente de Torrejón de Ardoz, fue recibido por los entonces  Jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire, José Jiménez Ruiz, y coronel jefe del TLP, Ignacio Bengoechea.

De esta forma, el Príncipe de Asturias acudía a la base albaceteña 13 años después de su primera visita, realizada el 6 de marzo de 1998, y regresó a la ciudad el año pasado, cuando el 10 de abril acudió a las instalaciones de Maestranza Aérea, en coincidencia con los 75 años que cumplió la unidad.

EJERCICIO SIMULADO. La visita de, en aquel momento, Su Alteza Real se realizó durante el último curso de vuelo que el TLPcelebró ese año 2011, curso que había comenzado la semana anterior y en el que participan 18 aviones de caza y 22 pilotos, además de otros ocho aviones de apoyo y el personal de mantenimiento necesario para todos los aparatos de vuelo.

En total, en ese momento, las instalaciones aéreas albaceteñas albergaban a algo más de 400 personas participantes, de una manera u otra, en esta actividad de adiestramiento de pilotos.

Ante la atenta mirada de Don Felipe de Borbón, se desarrolló un ejercicio en el que se simuló una misión con la participación de tres países, uno aliado, uno neutral, y uno enemigo.