Renfe transporta al día una media de 5.200 viajeros en la línea Toledo-Madrid

J.M
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La ocupación media está por encima del 70%. Transporta 1,7 millones de viajeros al año. Desde que empezó el servicio en 2005, hay 700.000 usuarios más anuales

El servicio Avant de Renfe que comunica Madrid y Toledo en apenas media hora cumplió en noviembre 12 años. El director de Servicios Públicos de Renfe, Manuel Pedrosa, evaluó en la redacción de La Tribuna con expertos académicos y del sector turístico la influencia del funcionamiento de esta infraestructura en la ciudad, así como el panorama de la red ferroviaria en la provincia, con especial incidencia en Talavera.Respecto a la conexión de Toledo con la capital española mediante un servicio de alta velocidad, manifestó que atiende perfectamente el flujo de viajeros recurrentes, que utilizan los trenes por trabajo o estudios, y la vertiente turística. «El aprovechamiento del Avant Toledo-Madrid es bastante eficiente», indicó Pedrosa sobre este servicio público, que ha limado la hora y media de trayecto de los convoyes de los años noventa. Como prueba de ello, 5.200 viajeros se mueven a diario por este servicio, cifra que baja a los 3.300 los fines de semana.En veinte años, el número de viajeros de la línea Madrid-Toledo se ha disparado. Entonces, viajaban en tren unos 700.000 viajeros, y ahora, un millón más recurren a la alta velocidad para sus trayectos. Desde la incorporación del Avant en 2005, se ha pasado del millón a los 1,7 millones actuales. «Es posible que en poco tiempo podamos doblar el número de viajeros y alcanzar los dos millones», manifestó Pedrosa. Este servicio, además, encabeza el número de viajeros de la oferta Avant de Renfe, porque en toda España suman unos siete millones de pasajeros. Sin embargo, sigue sin haber un servicio similar de alta distancia y apenas 70 kilómetros de distancia en el resto de Europa.El número de servicios y frecuencia ha aumentado a diario de 10 a 15 en estos años, lo que ha podido elevar a 5.200 el número de viajeros en los días laborales, puesto que fines de semana y festivos decrece hasta los 3.300 de media.La ocupación media de lunes a viernes está por encima del 70 por ciento. La mitad de ellos, aproximadamente, acuden a Toledo por turismo, y en un porcentaje elevado son extranjeros que llenan los vagones en las horas intermedias del día, tal y como apostilló en la mesa redonda la directora de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos de Ciudad Real de a UCLM, Ana María Rivas.«La utilidad del AVE para los turistas es que vienen de Madrid, y al Toledo histórico llegan a pie», apuntó el director del Instituto Enrique Castillo de Investigación de Ingeniería Civil y Arquitectura de la UCLM, José María Ureña, quien hizo hincapié en que ha ganado una porción de la tarta que prefería antes el autobús o el coche. Al respecto, indicó que esta alta velocidad da la aportación «más sustancial» en distancias más largas como Madrid-Ciudad Real, que suma un millón de viajeros al año.La manager assistant del 'Toledo Convention Bureau', oficina de congresos gestionada por la Cámara de Comercio, Mercedes García-Calvo, destacó el incremento en 2006 del número de eventos profesionales en la ciudad, puesto que se pasó de los 1.169 en 2005 a los 1.635 al año siguiente. Además, recalcó que hay turistas que enlazan con otras zonas de España en Madrid para llegar a Toledo.«El que vive en Madrid se quiere quedar en Madrid», precisó Rivas sobre un estudio elaborado hace años sobre el servicio de conexión con Toledo. Y Ureña recordó que se preveían 200.000 habitantes en Ciudad Real por el influjo del AVE, cifra a la que no se ha llegado finalmente. Aunque sí vecinos de la provincia se han ido a vivir a Ciudad Real por la comodidad de moverse en AVE, pero no de gente desvinculada de inicio con esta zona.Otra de las características que salió a la palestra fue la consideración de la línea Madrid-Toledo como un fondo de saco que no puede llevar al viajero a otro destino. «A Toledo le vendría bien que a un turista que está en Málaga pudiera venir e irse. Si pasa por Madrid, tarda hora y media más», comentó por las posibilidad de incorporar más turismo. Y añadió: «La limitación más importante de la alta velocidad en Toledo es que sólo te comunica con Madrid».Pedrosa se refirió al número de expediciones y la evolución en estos 12 años, con la ambición de este servicio público de satisfacer la demanda. «Ahora mismo estamos en un aprovechamiento alto del 70 por ciento y tenemos palanca para adaptarnos a la demanda sin tener que recurrir a incrementar frecuencia, como son trenes con composiciones dobles», apuntó el representante de Renfe. Y terció Ureña: «Está muy bien servido. Es verdad que no hay un servicio a las 14 horas. Pero si comparas los servicios en una ciudad parecida a ésta, en Francia habría un número bastante menor». Al respecto, agregó que apuesta por sacrificar servicios de Avant, a cambio de enlazar con Sevilla.La estación de trenes de Toledo formó parte también de la conversación sobre la conveniencia o no de su ubicación a apenas un kilómetro de la Puerta de Bisagra. «Hubiera sido más lógico que estuviera en el polígono», dijo Ureña. Aunque convino en que la cercanía del Casco Histórico y la propia estación resultan fundamentales para la atracción del turista. «Llevar el Alcázar al polígono, complicado», bromeó al respecto Rivas.línea madrid-extremadura. La incorporación de Toledo a la línea de Madrid-Extremadura ha supuesto una novedad del Ministerio de Fomento encabezado Íñigo de la Serna, bien recibida por los especialistas. «Que haya conexión Talavera-Toledo sería sensacional; seguro que funcionaría el servicio Talavera-Toledo-Madrid», aportó Ureña, quien incidió en que, de esta manera, la ciudad de Talavera estaría conectada también con otros lugares.