No ha sido una sorpresa que Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, se haya querido rodear de su gente de confianza. Así lo quiso mostrar ayer mismo durante la rueda de prensa que ofreció para dar a conocer los nombres de su nuevo Gobierno cuando acudió al Palacio de Fuensalida acompañado de Javier Nicolás y Rafael Perezagua.
El Gobierno de Page tendrá siete consejerías y una vicepresidencia. No habrá delegaciones provinciales por consejerías, pero sí una Delegación de la Junta de Comunidades que aglutine la coordinación provincial y que en Toledo será llevada por Javier Nicolás, exconcejal de Urbanismo en el Ayuntamiento de la capital regional.
El destino de Rafael Perezagua era una incógnita a medias. Dentro y fuera del PSOE se daba por hecho que el presidente de Castilla-La Mancha tendría cerca a su mano derecha en el Ayuntamiento de Toledo durante los últimos ocho años. Faltaba por saber dónde estaría y ya se ha despejado esa incógnita: será secretario general de la Presidencia.
Perezagua ha desempeñado tareas de gabinete y asesoramiento en la Delegación del Gobierno de Castilla-La Mancha y en las consejerías de Administraciones Públicas, de Industria y de Agricultura. Rescatado del equipo municipal de Alejandro Alonso, de su mano caminó todos esos años en la Administración regional, pronto se convirtió en una pieza clave de los dos gobiernos municipales de García-Page, en los que ha sido concejal de Movilidad y Personal, además de teniente de alcalde y portavoz.
Ahora, ambos se enfrentan a nuevos retos y cuentan con la confianza plena del jefe del Ejecutivo autonómico.