Alfredo Ancillo mira de reojo al Teatro Real

D. P.
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El violinista ha participado en los últimos dos meses en las producciones 'Dido & Eneas' de Aarón Zapico y 'Retablo del Maese Pedro' dirigido por Josep Vicent en el recinto cultural

El violinista Alfredo Ancillo poco a poco se está ganando un importante hueco en el ámbito musical nacional e internacional. Este talaverano de 30 años que inició su formación en este instrumento de cuerda en la Escuela de Música de la ciudad para posteriormente seguir creciendo en el Conservatorio de Arturo Soria, en el Superior ‘M.Massotti Littel’ y en el Centro Superior Katarina Guska de Madrid (CSKG) donde se graduó en Máster de Interpretación Solista, ha trabajado en los dos últimos meses en el Teatro Real en dos proyectos pedagógicos que no hacen nada más que confirmar su evolución y revivir su sueño de conseguir algún día formar parte de la Orquesta Sinfónica de Madrid y tocar en este recinto.

En diciembre participó con el Ensemble Forma Antiqua que dirige Aaron Zapico en la producción ‘Dido & Eneas’, una historia de amor, amistad y celos a partir de la ópera de Henry Purcell. Este fue uno de los proyectos pedagógicos que el violinista hizo en el Teatro Real. A través de ella cinco instrumentistas tocaron en escena, no en el fondo sino junto a los músicos. «La experiencia fue brutal»,  subrayó a este diario.

La otra proyección en la que ha trabajado durante estos meses que concluyó ayer fue ’Retablo del Maese Pedro’ de Manuel de Falla que dirigió el director Josep Vicent. Una orquesta de cámara que forma parte de la joven orquesta de la Comunidad de Madrid entre antiguos miembros en los que el talaverano se incluye. Lo especial de este trabajo es que cuenta con una representación de marionetas gigantes con una escenografía «que ha gustado mucho».

Su participación en estas producciones son sus primeros coqueteos con un Teatro Real al que piropea constantemente. «Mi mayor sueño sería trabajar fijo en el Teatro Real con la orquesta titular, la Orquesta Sinfónica de Madrid.  Los que trabajan allí viven de lo que aman y para un músico poder trabajar de lo que respiras es como si te hubiese tocado la lotería», aseveró.

Pese a su juventud, no descarta en algún momento intentar dar el salto, aunque confesó que el  proceso de selección es muy complicado. «Se realizan unas pruebas mediante una audición a la que se presentan quizás 200 violinistas de España y fuera de nuestras fronteras para tres plazas. Es muy difícil o casi imposible. Sería como llegar a ser futbolista de Primera División», indicó.

Música clásica. Junto al pianista Mario Ahijado, Alfredo Ancillo tiene en mente llevar a cabo en Talavera un proyecto para fomentar la música clásica en la ciudad. Aunque todavía no tienen nada decidido, es uno de sus proyectos a medio plazo.

A corto plazo le espera una gira por Sicilia con un cuarteto en abril en la que participarán algunos bailarines de la Compañía Nacional de Danza. Además, próximamente tiene conciertos en el Auditorio Nacional de Música con la Orquesta Filarmónica de España.

Mientras que continúa buscando más proyectos a los que sumarse, mantiene su constancia al dedicar cuatro horas al día, como mínimo, al violín. Y es que su ‘hobby’, su trabajo y su estilo de vida giran en torno a un instrumento: el violín.