No pasa mes en el que no se produzca una o dos agresiones a los profesionales sanitarios del Sescam. Esa es la media que dan las estadísticas del Observatorio de la Violencia creado por el Servicio de Salud de la región, que este año ya ha registrado 22 casos de agresiones físicas. La directora gerente del Sescam, Regina Leal, confirmó esta mañana que la tónica es similar a la del ejercicio anterior, cuando se produjeron 27 en todo el año.

No todas las agresiones acaban en denuncias ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. «Para nuestro Observatorio nosotros consideramos una agresión física un empujón, por ejemplo», señaló Leal, «pero ese profesional a lo mejor no decide ir a poner una denuncia». En la reunión del Observatorio los representantes de la Policía Nacional y la Guardia Civil insistieron en que es fundamental que se denuncie.

«Bien porque a ninguno nos gusta meternos en un trámite jurídico o bien porque se sienten amenazados, no quieren denunciar este tipo de actitudes de algunos usuarios», comentó Leal. Pero avisó de que así no se consigue frenar esta problemática. «La no denuncia no conduce nunca a menos agresividad», explicó, «el usuario agresivo si no es denunciado probablemente la siguiente vez pueda ser más agresivo y además puede ser agresivo con otros compañeros». De hecho, contó que desde la Guardia Civil le trasladaron que los agresores suelen ser reincidentes.

No solo se trata de lo que se consigue de por sí con la denuncia, sino que desde el Sescam están bastante esperanzados con lo que se puede lograr en los tribunales. Contó que desde que el año pasado consiguieron que el Gobierno regional se persone como acusación particular, ya tienen siete casos judiciales en los que se está tratando como agresión a la autoridad y eso implica pena de cárcel. En uno de los que más trascendió, como fue la agresión en el centro de salud de El Casar (Guadalajara) el fiscal pide más de siete años.

Leal también comentó que están viendo que la vigilancia no siempre evita las agresiones. Incluso desveló que tienen algún caso de agresión al propio vigilante. Reconoce que cuando intervienen los agentes de la Policía o la Guardia Civil son más «efectivos» a la hora de «recanalizar la conducta».

El Observatorio de la Violencia traza un mapa de puntos calientes

El Casar, Camarena o Santa Olalla. Son algunos de los municipios que han salido en las noticias por agresiones a profesionales sanitarios, en algunos casos de mucha gravedad. Uno de los objetivos que tiene el Observatorio de la Violencia del Sescam es trazar un mapa que localice los «puntos calientes» de las agresiones y también que ayude a identificar a los usuarios más conflictivos para tomar medidas preventivas, tal y como expuso la directora gerente del Sescam, Regina Leal.

Por ahora lo que tienen son números absolutos. Leal reconoció  que hay más agresiones registradas en Atención Primaria o en el Complejo Hospitalario de Toledo. Pero a la vez aclara que están estudiando si se trata de algo proporcional o no, porque AtenciónPrimaria es el área con más actividad y el Complejo Hospitalario de Toledo el que recibe a más usuarios.

Leal señaló que se está trabajando en mejorar los protocolos para la intervención de los agentes de Policía Nacional y Guardia Civil ante situaciones que el profesional puede prever que sea conflictiva, o acompañando a la asistencia de usuarios potencialmente agresivos. Además los profesionales tendrán a su disposición en el móvil la aplicación de Alertcops.