El calor, pero sobre todo la contaminación, son la causa de que los niveles de ozono nocivo para la salud se superaran en la capital regional ayer por tercer día consecutivo. Si el pasado martes se alcanzaron los umbrales máximos a las 15,00 horas, en la pasada jornada la alarma saltó en torno a las 13,30 horas, con una concentración de 192 microgramos por metro cúbico de aire prolongándose hasta las 21:40 horas.

El lunes se superaron los niveles de ozono durante dos horas. Sin embargo, el martes se agravó hasta las seis horas, en concreto, desde las 15,00 y hasta las 21,00, que fue cuando se anuló el nivel de alerta.

Juan García, de Ecologistas en Acción, comentó ayer a este diario que al margen de las altas temperaturas que están azotando estos días al centro de la península, la emisión de contaminantes que se produce en la comunidad de Madrid «se está exportando» a las zonas periféricas de Guadalajara y Toledo. «La situación se está reflejando claramente en las estaciones de Illescas, Toledo,Azuqueca y Guadalajara». Desde el colectivo, en este sentido, denunciaron ayer que «el nivel de información es bastante deficiente». Ecologistas en Acción está reclamando que haya en todas las comunidades autónomas datos más claros y accesibles para la población.

Los altos índices de ozono ‘malo’ son especialmente graves cuando se unen a la mala calidad del aire y la superación de los niveles es importante sobre todo para la población sensible a los rayos ultravioleta y a la contaminación: niños y gente con complicaciones en el aparato respiratorio, especialmente los ancianos. De esta forma, alertan de los perjuicios que causa «el elevado» tráfico de vehículos en la zona centro de España, que cuenta con una intensa red de carreteras.

A la espera de una borrasca que limpie la atmósfera y se lleve la contaminación, Ecologistas en Acción recomienda ante estos episodios la elaboración de estadísticas sobre las personas que sufren problemas respiratorios y recuerda también los efectos que este problema tiene sobre la cosecha y también sobre los monumentos.

El fenómeno se produce de forma cíclica, baja por la noche, sube por el día y así sucesivamente. El umbral de aviso sobre el que la administración está obligada a informar está en 180 microgramos por metro cúbico de aire.  El umbral de alerta, indica, está en 240  y raramente se alcanza. «El de aviso es normal y luego hay otros inferiores que no hay que desestimar».

Así las cosas, desde Ecologistas en Acción recomiendan no practicar ejercicio físico en las horas centrales del día así como la apuesta por un transporte más sostenible con un consumo energético más eficiente. «Se necesita un cambio radical de las formas de movilidad».