'La Verdad' se pregunta cuál será el futuro de la estructura

J. Monroy | TOLEDO
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La asociación de vecinos quiere saber cuánto dinero se ha gastado ya. A su juicio, habría que terminar la actuación o, si la obra sigue parada, deberían liberar los espacios públicos

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La Asociación de Vecinos La Verdad de San Antón no entiende la alegría de la Junta de Comunidades tras las sentencia en torno al auditorio Quixote CREA. El presidente vecinal, Tomás Ruiz, advierte que los tribunales dan la razón a la empresa, y se pregunta cuánto ha costado ya la obra, algo que desconoce. A este dinero, hay que sumar ahora los diez millones que imponen los juzgados. Y mientras tanto, la obra está parada, sólo queda una mole de hormigón y no se sabe qué futuro tiene, ni cuánto más va a costar. «Estamos ya hartos de lo que aquí pasa, y sobre todo hartos de que nos tomen el pelo, de que encima nos digan que se han ahorrado veinte millones», se lamenta el portavoz de los vecinos. «No, mire usted, se hubieran ahorrado dinero si no lo hubieran hecho, pero ya que deciden hacerlo, el pararlo, con el coste que ya llevan más diez millones, no supone ningún ahorro, porque no tenemos nada y nos hemos gastado seguramente veinte millones», continúa.

La idea de los vecinos es que se termine la obra de una vez. Apunta Ruiz que ya son varios los edificios abandonados en el barrio, como Toletum, cerrado y sin viabilidad, o Zocoeuropa, a un bajo ritmo de funcionamiento. Advierte que el Quixote CREA iba a ser un centro artístico a nivel regional, no sólo para Toledo. En consecuencia, «la viabilidad se lo darían las programaciones y las cuestiones que hiciera el responsable, pero siempre con una proyección regional», advierte. A partir de ahí, el portavoz vecinal se pregunta qué otro uso se le podría dar a la mole de hormigón, que sea más barato que derribarla por completo y crear allí otra cosa. Si algo tienen claro los vecinos es que la zona tiene un planeamiento específico, y no quieren que vuelva a cambiar, tras los precedentes del Peri de San Lázaro, donde los cambios hicieron que se construyeran viviendas de más.

En cualquier caso, la Asociación de Vecinos reivindica una solución inmediata para la urbanización de la zona, que ya es peligrosa tanto en General Villalba, como en la continuación de la avenida de Europa, donde la obra está invadiendo aceras y aparcamientos. De la hectárea de terreno acotada, advierte Ruiz, gran parte pertenece a espacios públicos, incluida una plaza. A su juicio, la paralización de la obra no debería ser un obstáculo para el uso ciudadano de estos espacios.

Finalmente, ante la tónica que están tomando las obras en la ciudad, a La Verdad le da miedo incluso que no se lleve a cabo la obra del Aserradero. Porque en vista de los precedentes, no pasaría nada si hay un cambio de Gobierno y a este no le importa pagar indemnizaciones para parar el proyecto. «Así que hasta que no veamos que van las primeras aguas por el colector del Aserradero, ya no nos creemos nada, porque pueden hacer de todo y de la manera más impune», concluye Ruiz.