España y Dinamarca se conocen de sobra. Se han visto las caras en los últimos Juegos Olímpicos, en el pasado Mundial y en el Europeo de hace un año. No necesitan presentaciones. Y se tienen ganas. Hoy (19,00 hora española, por Teledeporte) jugarán una final anticipada en este campeonato del Mundo de Qatar. En los cuartos de final, antes de lo esperado, y con doble premio: las semifinales y una plaza asegurada en uno de los tres torneos preolímpicos para Río de Janeiro 2016 (solo el campeón este domingo tendrá la clasificación asegurada).

En la hoja de ruta de ambas no estaba cruzarse tan pronto. El combinado nacional cumplió en la primera fase, ganó sus cinco encuentros y acabó primero. El pasado domingo no encontró rival en Túnez en los octavos. Dinamarca empató con Argentina y Alemania en su grupo, terminó segunda y se complicó el camino. Sin embargo, mostró su potencial contra Islandia. Hoy una de las dos se despedirá de la lucha por las medallas antes de tiempo.

Los ‘Hispanos’ han ido de menos a más en este torneo. Titubearon en su debut, mostraron alguna duda en su juego, sobre todo en el ataque posicional pero, tras el encuentro con Qatar, han vuelto a ser un combinado fiable. A los nórdicos les ha pasado casi lo mismo, con una inesperada igualada con Argentina en su arranque, con cierto temor ante la escasa aportación de sus porteros, pero su exhibición con Islandia le ha devuelto la sonrisa.

«Dinamarca está jugando a un gran nivel, como siempre, con un gran poderío físico en defensa, lo que permite a Landin ser mejor de lo que es», señaló Manolo Cadenas, que destacó el contraataque de su rival y el hecho de contar con el exazulgrana Mikkel Hansen, «un jugador que hace mejores a sus compañeros», precisó.

El seleccionador cuenta con todos sus hombres en perfecto estado y no pone solo el acento en la portería, sino casi más en la defensa. «Su punto débil es que enfrente está España, pero creo que nosotros también tenemos nuestras cualidades y somos capaces de ganar a cualquier equipo», añadió tras una jornada de descanso, la del pasado lunes, que sirvió a los jugadores para desconectar un poco del Mundial.

Técnico nuevo. Pero solo unas horas, porque hoy espera la nueva Dinamarca dirigida por el islandés Gudmundur Gudmundsson (el mítico Ulrik Wilbek se mantiene con poder al ser el director deportivo de la Federación). Con Landin y Green, en portería; Lauge y Spellerberg, en el central; Hansen y Christiansen, en los laterales; Eggert y Lindberg, en los extremos; Toft y Noddesbo, en el pivote. El bloque escandinavo sigue basando su juego en una defensa muy física, en la inspiración de su portería (Landin firmó ante Islandia un 50 por ciento de aciertos en la primera parte) y en rápidas contras. En ataque estático apenas necesita mover el balón para buscar un lanzamiento.

«Jugamos ahora contra España por nuestra culpa. Si hubiéramos ganado nuestro grupo, no nos enfrentaríamos a ellos», reconoció ayer la estrella danesa, Mikel Hansen, que enfatizó que el punto fuerte de los ‘Hispanos’, «como el nuestro, es la defensa».

«Hay muchas diferencias entre España e Islandia. Los campeones tienen mucho mejor defensa y más jugadores de muy alto nivel. Pero no han jugado un encuentro difícil hasta ahora», añadió Gudmundsson en una multitudinaria rueda de prensa. Además, en el país se vive una auténtica pasión y el balonmano es considerado el primer deporte.

Las estadísticas no sonríen a los españoles, aunque a medias. De los últimos cinco enfrentamientos, en cuatro han ganado los escandinavos. El único con triunfo de los ‘Hispanos’ fue hace dos años en Barcelona, con aquel 35-19 que no olvida nadie. «Solo hay que valorar los partidos que hemos jugado aquí y tal vez nosotros lo hemos hecho un poco mejor que ellos. Aunque el Europeo también es una referencia, y ahí fueron superiores», matizó Cadenas.

Equipos parejos. Por otro lado, para Tomas Runar Svensson, toda una leyenda del balonmano, ex del Valladolid, Portland, Barcelona o Bidasoa y que actualmente entrena a los porteros de la selección nórdica, el partido será especial. «Creo que son dos equipos muy parejos, cada uno con su forma de jugar, aunque la nuestra quizá ha cambiado un poco con un nuevo entrenador. A priori, será muy igualado», apuntó.

Además, confesó que en la plantilla no se habla de revancha. «Creo que se sacó un poco la espina en el Europeo del año pasado en casa. Me está gustando España, está jugando bien, con gente madura, experiencia y mucha calidad», concluyó.