El segundo debate del día del pleno de las Cortes regionales apeló a los sentimientos más profundos de cada uno de los ponentes. Rezaba sobre los efectos y consecuencias sociales, políticas y económicas para Castilla-La Mancha de la Constitución española en el 40 aniversario de su aprobación, pero se acabó hablando de un padre que acudió a votar la Carta Magna llorando porque «lo podía hacer el libertad»- el del vicepresidente primero del Gobierno regional- o de la mujer que acabó suicidándose en Madrid por no poder pagar su vivienda.

Palabras como valores, libertad, derechos, principios constitucionales o progreso fueron, quizá, de las más pronunciadas durante la hora y media de debate.

Abrió el mismo el vicepresidente primero del Ejecutivo autonómico, José Luis Martínez Guijarro, que recordó que «hoy nos peleamos por llevar la tecnología 4G o 5G o la extensión del gas natural al mayor número de poblaciones, pero en 1983 los gestores públicos se peleaban por llevar la luz, el teléfono o el agua corriente a los municipios de Castilla-La Mancha».

Este ejemplo lo puso para defender que para la comunidad autónoma la Constitución de 1978 «ha sido la fuente de vida en forma de autogobierno». «Por todo ello tenemos que celebrarlo y lo estamos haciendo», añadió el vicepresidente primero, que subrayó que la Junta se ha sumado al 40 aniversario de la Carta Magna con una programación especial en materia educativa, cultural y turística.

Dicho esto, mencionó al escritor y periodista Manuel Vicent, que sostiene que «España es el mejor país del mundo donde nacer», para dirigirse posteriormente a la bancada ‘popular’ a la que dijo que la de ayer fue «una magnífica oportunidad para lanzar un mensaje de respaldo a la Constitución».

Un texto que, como recordó la portavoz de Podemos, María Díaz, la mitad del PP -entonces Alianza Popular- o no votó o se abstuvo aquel 31 de octubre de 1978.

En su opinión, el Partido Popular siempre «va a contratiempo». «Después de 40 años de dictadura la gente pedía un cambio, pero buena parte del PP votó en contra de la Constitución. Y ahora que hay bastante consenso para reformarla, ahora se convierten en sus hooligans. Vaya manera de entender y defender su país», añadió la portavoz de Podemos.

Dicho esto, Díaz manifestó que la Constitución se defiende «todos los días», haciendo lo posible para que sus artículos no se conviertan «en papel mojado». Asimismo, Podemos cree que las constituciones deberían estar en continuo movimiento y no quedarse «como un escrito grabado en piedra».

La Carta Magna de 1978, recordó la diputada regional de la formación morada, ha sido reformado en dos ocasiones: la primera, en 1992, para adecuarla al Tratado de Maastricht ; y la segunda, en 2011 cuando PSOEyPP aprobaron la reforma del artículo 135 para «prioriza la sostenibilidad económica al gasto social». «Parece que el tiempo no pasa por ella», ironizó Díaz, que confió en que «a la tercera vaya la vencida» y se apruebe una reforma que sea buena para mejorar la vida de los ciudadanos.

Cataluña divide al pleno. Le tocó el turno al Partido Popular. Su presidente, Francisco Núñez, aseguró que su formación «jamás» estará del lado de aquellos que se colocan en contra de la nación española, de su historia y de la Constitución; y lamentó que el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, tenga sentados en su gobierno a quienes quieren romper la unidad del país, en alusión a Podemos. Y todo ello, añadió, «mientras Pedro Sánchez pacta con los separatistas».

Y es que, a su juicio, la diferencia entre el PSOE y el PP es que «nosotros hemos hablado (durante el debate) de la Carta Magna, pero el PSOE ha hablado de Podemos».

Al final del mismo, el PP apoyó la resolución socialista en defensa de la Constitución, junto con Podemos; mientras que la bancada ‘popular’ no obtuvo el respaldo de ninguno de los otros dos partidos al incluir en su resolución un apoyo explícito a la aplicación del artículo 155 en Cataluña para frenar el desafío independentista.