Escuelas Católicas de Castilla-La Mancha celebró ayer en el Colegio Santa María de los hermanos Maristas su asamblea regional. El arzobispo de Toledo y primado de España, Braulio Rodríguez Plaza, inauguró la jornada en la que José Antonio Poveda González, asesor jurídico de Escuelas Católicas, abordó la redacción definitiva de la Ley Orgánica para la mejora de la calidad educativa (LOMCE) publicada el pasado 3 de enero en el Boletín Oficial del Estado.
La asignatura de Religión en los ciclos de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y en el primer curso de Bachillerato centra la preocupación de este colectivo. «ha habido un paso atrás desde la perspectiva de los centros aconfesionales, y la situación se complica aún más en Bachillerato», comentaba el asesor jurídico de Escuelas Católicas al que acompañaban Ángel Camuñas Sánchez, secretario regional de la organización, y José Jaime Alonso Díaz-Guerra, viceconsejero de Educación, Universidades e Investigación que informó de las líneas directrices del plan de actuación de la Consejería de cara al curso 2015-2016.
Y es que ahora serán los gobiernos autonómicos los encargados de dotar de contenido a las asignaturas y establecer la carga lectiva por cada materia. «Es un tema de sensibilidad política aunque en los centros confesionales hay otras fórmulas para suplir la reducción de horas de Religión, por ejemplo con talleres o seminarios», añadía Poveda.
Recogida de firmas. El colectivo de profesores de Religión de Andalucía ha comenzado a movilizarse para defender esta asignatura y su futuro, que el próximo curso dependerá de los gobiernos autonómicos. Por el momento han recogido más de 430.000 apoyos en firmas. Una medida que no se descarta en otras regiones.