Al Ilarcuris le faltan fuerzas para dar la sorpresa en Manzanares

latribunadetoledo.es
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El cuadro toledano cuajó una notable actuación, a pesar de la eliminación en la semifinal, y dio la cara superando las bajas en una Copa Presidente que le deja buenas sensaciones

Al Ilarcuris le faltan fuerzas para dar la sorpresa en Manzanares

El CB Ilarcuris no pudo prolongar su sueño en la Copa Presidente metiéndose en la final, pero dio la cara ante un gran Manzanares y sólo la falta de rotaciones le impidió dar la sorpresa. Los toledanos acusaron en el tercer cuarto la reacción de los locales, pero nunca se marcharon del partido y, hasta los instantes finales, tuvieron opciones de colarse en el duelo decisivo.

A pesar de que los toledanos acudieron con bajas importantes en su formación, tres de ellas correspondientes a jugadores habitualmente titulares, saltaron a la cancha con una gran intensidad y sorprendieron al Manzanares. Fruto de ello, consiguieron marcharse con ventaja en los dos cuartos iniciales, ocho puntos que hacían pensar en que la sorpresa era posible.

Sin embargo, la reacción del Manzanares no se hizo esperar en la segunda mitad. En especial, en un tercer cuarto en el que los anfitriones de la Copa llegaron a plantarse con once puntos de ventaja sobre los illescanos. Con todo, los pupilos de Adolfo Pindado nunca se fueron del partido y mantuvieron los dientes y los guarismos apretados hasta el cuarto decisivo.

En el último parcial, las fuerzas pasaron factura a un Ilarcuris que llegó a ponerse a seis puntos en los dos últimos minutos, merced a una actuación brillante de Manuel Pastor. A pesar de gozar de tres ataques para imponerse en la semifinal, el Ilarcuris no consiguió igualar la contienda y el Manzanares se llevó el triunfo.

Satisfechos. A pesar de la derrota, el técnico del Ilarcuris se muestra «satisfecho porque no era nuestra meta». Con todo, estima que «dimos la cara ante la afición que se desplazó para apoyarnos y ahora nuestro objetivo tiene que ser ganar todos los partidos que podamos, en especial los de casa, porque los consideramos muy importantes».