El Consejo de Ministros aprobó ayer un gasto de 19,8 millones para las obras de construcción del Parador de Turismo de Molina de Aragón, en Guadalajara. Asimismo, dio ‘luz verde’ a la modificación de la encomienda del Instituto de Turismo de España (Turespaña) a la Sociedad Estatal de Transformación Agraria (Tragsa) para adaptarlo al nuevo proyecto.

En 2012, la secretaria de Estado de Turismo, Isabel María Borrego, ya confirmó que las obras del Parador del Molina de Aragón se iban a ejecutar, «estudiando primero como adaptar el proyecto inicial a la realidad presupuestaria actual para que este sea rentable». En este mismo año también se conoció que la empresa Tragsa se encargaría de realizar el proyecto, del que ya se han pagado los gastos de arquitectura y la licencia municipal.

Ya en 2013, la cadena confirmó su compromiso de finalizar los establecimientos que ya estuvieran en marcha, entre los que se encontraba este Parador, advirtiendo de que los recortes presupuestarios retrasarían su apertura. El nuevo establecimiento en Molina de Aragón se integraría en la cadena pública española, que agrupa un total de 94 establecimientos, muchos de ellos ubicados en reservas naturales y en edificios históricos singulares, como castillos, palacios, conventos y monasterios.

La promesa del Parador de Molina de Aragón nació a la sombra del incendio de Guadalajara de 2005. Posteriormente, durante la campaña electoral de 2011 fue prometido tanto por el candidato del PSOE, José María Barreda, como por la del PP, María Dolores Cospedal.