Durante la presentación del vídeo de la pulsera turística, en la que de momento no se prevé incluir ningún monumento más, la consejera de Economía y Empleo felicitó al Arzobispado por esta iniciativa y por gestionar un patrimonio que «sin lugar a dudas ha sabido poner a disposición de miles de turistas que desde 2010 han tenido oportunidad de contemplarlo». «Es digno de elogio el que todos seamos corresponsables y estemos comprometidos con una política social tan importante como es el empleo».

Felicitación también, aseguró la consejera, por haber sabido adaptarse a unos «tiempos nuevos» y a una manera de concebir la cultura y el turismo en la que «la tecnología no solo incita a visitar estos monumentos sino que  es uno de los signos más importantes de la evolución a los que no podemos ser ajenos».

Así, abogó por seguir atrayendo a un mayor número de turistas internacionales hacia Toledo y al conjunto de Castilla-La Mancha, que en 2014 se situó por encima de la media nacional en visitantes y pernoctaciones. Mirando a 2015 también hay «retos» con dos conmemoraciones -el Quijote y Santa Teresa- con las que, dijo, «el gobierno de Cospedal tiene una ambición importante» para seguir situando a Castilla-La Mancha «como una de las mejores regiones de España por su patrimonio, cultura y paisaje y porque tiene todos los ingredientes para los turistas más exigentes». En este sentido, apuntó que «la unidad es importante para, a través de las nuevas tecnologías, ser generosos y abrir nuestro patrimonio a los demás».

Por su parte, el arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez Plaza, manifestó que la pulsera ofrece la oportunidad «de perderse» por la ciudad de Toledo «con gozo para el espíritu y abriéndose a la trascendencia» y aseguró también que la gestión de estos seis monumentos «redunda en la sociedad toledana» con la creación de puestos de trabajo y «también ayudando a la Iglesia diocesana para que pueda mantenerse».