Javier Mateo: «El modelo de gestión privadade las guarderías públicas no me gusta»

F. Frutos. / Toledo
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¿Qué sabe del proyecto Vitápolis?
Hasta donde sé tiene los permisos, el convenio firmado y está a la espera de las aportaciones de los cooperativistas para avalar la financiación bancaria.
En las guarderías no les gusta que la del Casco la gestione una entidad relacionada con la Iglesia y en las otras que sean entidades privadas. ¿Lo van a modificar? ¿Van a valorar si funcionan bien?
Vamos a sopesar todo. En el Casco no es una cuestión que tenga que ver con la Iglesia sino con la arbitrariedad de la concesión sin pasar por concurso público. Vamos a estar pendientes de que las concesionarias cumplan bien su trabajo. Esta semana he estado en los consejos pedagógicos y el resultado es bastante positivo. Los padres y madres están contentos. Pero el modelo no es el que me gusta para un servicio público enclavado sobre suelo público. A mí me gustaría que la gestión también fuese pública. En eso no hemos engañado a nadie. Mientras  no tengamos esa oportunidad haremos que las concesionarias cumplan su obligación. En el caso de la presunta guardería del Casco ya se ocupó el anterior equipo de Gobierno de dejarlo atado para otro tiempecito más.
¿Gestión pública significará bajada de precios?
El abandono de la Junta de Comunidades supone que cada plaza de escuela infantil cuesta doscientos y pico euros al mes. Esos precios hay que revisarlos pero con una contrata privada la cosa se complica más. 
¿Hasta qué punto es necesario acabar y poner en uso las dotaciones sociales que quedaron paradas hace cuatro años?
En el pacto de Gobierno acordamos liderar la reivindicación de lo que tiene pendiente la Junta. Les daremos un tiempo, el justito. El Hospitalito del Rey es que está preparado para entrar a vivir. El Centro de Salud de Azucaica ha retomado las obras; el de Santa Bárbara hace falta como el comer, no es un capricho. Espero que se terminen.
¿Y el Quijote CREA?
Soy partidario de abrir un debate. No me atrevería a pedir a la Junta que lo termine tal cual se concibió. Hay que decidir qué hacer, si la estructura tiene posibilidades de dedicarse a otras cosas y quien lo va a mantener. 
¿El nuevo hospital?
Nos preocupa mucho, no ya la obra sino la gestión posterior.
¿El Corral de Don Diego?
Estamos a la espera de financiación. No me atrevo a decir a qué se va a dedicar el edificio. Vamos a tener un debate tranquilo. Se ha hablado de que sea la sede de la propia EMV, que se alquile como oficina, como viviendas... no lo sé. Lo mínimo es adecentar el espacio exterior y abrir el Salón Rico para que todo el mundo vea esa auténtica maravilla
¿Insistirán para que la  ORA y las multas se gestionen por medio de la Empresa Municipal de la Vivienda?
Vamos a insistir, forma parte del pacto, es cuestión de voluntad política. Las multas parece más fácil, la ORA tiene más reticencias de servicios técnicos del Ayuntamiento. La ventaja ahora es que ya no tenemos el Plan de Ajuste. En septiembre también iniciaremos los estudios para la remunicipalización del transporte urbano. Está por escrito y firmado por mí y por la alcaldesa Milagros Tolón.
¿La EMV volverá a promover vivienda pública?
En esta legislatura va a ser fundamental no sé si en la construcción pero desde luego en la gestión del parque de vivienda. Ya lo hace en Azucaica y Santa Bárbara. 
¿La relación entre la EMV y el Consorcio volverá a estrecharse?
A ver si conseguimos que el Consorcio, a diferencia  de la pasada legislatura, se dedique a lo que debe. Hay que darle una vuelta importante al menos para seleccionar las prioridades de inversión. Está muy bien la recuperación de algunos espacios privados monumentales pero no creo que hoy por hoy sea la prioridad.