Se proyectan 31 viviendas, garajes y un local en la antigua Fimasa

J. Monroy | TOLEDO
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Residencial General Villalba se construirá sobre la parcela abandonada durante años en medio de San Antón y que ha provocado problemas de hundimientos en el firme del entorno

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La inmobiliaria Look and Find abre a principios de marzo el plazo de inscripción para una nueva promoción de viviendas de renta libre en pleno centro urbano. Residencial Villalba, con fachada a la avenida principal, ocupará algo más de la mitad de los antiguos terrenos de Fimasa, que en la actualidad están abandonado y cubiertos de vegetación. La inmobiliaria ha adelantado que el proyecto constará de 31 viviendas, garajes, trasteros y un local comercial.

La promoción de tres plantas contará de 31 viviendas de renta libre, de uno a cuatro dormitorios, con tamaños comprendidos entre los 65 y los 188 metros cuadrados. Los precios también son muy variados, entre los 128.000 y los 386.000 euros. También habrá noventa garajes y trasteros, que pueden ser muy codiciados en una zona con problemas de aparcamiento. Finalmente, se proyecta un enorme local de 1.200 metros cuadrados, que saldrá a la venta por 1,8 millones de euros.

De momento, Look and Find no ha desvelado la promotora de las viviendas. La obra podrá comenzar cuando haya los suficientes compradores apuntados como para que las entidades financieras faciliten el crédito necesario. Aunque desde la inmobiliaria se confía en llenar pronto el cupo, dado que es la primera promoción de viviendas de renta libre que se hace en el centro urbano de Toledo desde 2007, y que se va a hacer en mucho tiempo, dada la falta de suelo en esta zona de la ciudad. De ahí que desde Look and Find recomienden a los interesados que se apunten lo antes posible.

Promoción deseada. Se trata de una buena noticia para la Asociación de Vecinos Alcántara, después de años reivindicando una solución a todos los problemas que traía la parcela abandonada. No sólo se trata de una enorme hondonada en medio de un barrio totalmente consolidado, sino que también era un peligro, explica Tomás Ruiz, dado que el espacio ha hecho que vaya cediendo la calzada, y la Asociación ha pedido en varias ocasiones que se garantice la seguridad.

El problema de Fimasa, recuerda Ruiz, es que cuando se vendió el antiguo taller, se hizo en propiedad horizontal. Las distintas plantas del edificio quedaron en manos de propietarios diferentes. De ahí la dificultad para construir, dado que para hacer alguna intervención, se tenían que poner de acuerdo los dos propietarios.

Se llegó a hacer un plan de actuación, donde además se produjo un conflicto de propiedades con el Ayuntamiento cerca de la plaza de los Vecinos. Finalmente, se produzco una reparcelación, se cedió unos metros al Ayuntamiento y se demolió el antiguo edificio. A partir de ahí, se sucedieron varios proyectos, como un supermercado, pero ninguno se llegó a concretar, hasta que llegó la crisis. De esta forma, la parcela ha estado abandonada durante más de una década. Se ha llenado de vegetación, y se han producido problemas de corrimientos en el firme del entorno. Hace dos o tres años, la Asociación comenzó a advertir de los peligros en el firme, y apareció un cartel de la venta de la parcela. Hasta que recientemente la promotora inmobiliaria ha anunciado la próxima promoción prevista.

A la espera de conocer el proyecto, Ruiz advierte la creación de un nuevo edificio en la zona será una buena noticia.