El Museo Etnográfico de Talavera acoge esta tarde una degustación de morcilla elaborada en Quismondo, así como una cara de otros embutidos que se producen en esta localidad que está situada a poco más de cincuenta kilómetros de Talavera.
En concreto, las catas tendrán lugar en tres pases -a las 17:30, a las 18:30 y a las 19:30 horas- y se espera la asistencia de cerca de 150 personas, según informaron ayer a este diario desde la Oficina de Turismo de la ciudad. En concreto, en cada sesión está prevista la participación de entre 40 y 45 comensales, inscritos previamente en las dependencias de información turística.
Además de probar el característico embutido quismondano, los participantes podrán conocer el proceso que se lleva a cabo para su correcta elaboración. Sobre este punto, hay que resaltar que la típica morcilla de Quismondo fresca se elabora a base de la mezcla de sangre y de manteca de cerdo, elementos estos a los que se añade luego cebolla y una selección de especias. Una vez hervida, ha de conservase fresca para ser consumida bien a la plancha o bien frita.
Reapertura. Esta actividad es la primera que albergan las instalaciones museísticas en su sala principal, después de que el recinto tuviera que cerrarse al público por culpa de la aparición de goteras a mediados de octubre del año pasado.
Las obras en el edificio se han alargado más de lo previsto en un primer momento por las lluvias registradas a mediados de noviembre, así como por las variaciones que ha experimentado el plan de trabajo fijado inicialmente por los encargados de la remodelación. De hecho, la rehabilitación ha sido al final mayor de lo esperado y algo más compleja, de tal manera que se han tenido que cambiar muchos elementos de la cubierta para evitar en un futuro nuevas filtraciones.
Este cierre parcial ha motivado que varios actos culturales se trasladara al ‘Rafael Morales’.