Ardeidas denuncia la situación degradante e insostenible del Tajo

L.T.
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La asociación lamenta que cada verano el río se quede prácticamente sin agua y exige el final del trasvase Tajo-Segura y la depuración de las aguas residuales que se vierten al río

La asociación Ardeidas ha denunciado la situación «degradante e insostenible» que presenta el río Tajo a su paso por Talavera cada verano y exigen la liquidación del trasvase Tajo-Segura y la depuración de las aguas residuales que se vierten al río y a sus principales afluentes. A través de nota de prensa, desde Ardeidas lamentan que durante el verano el Tajo, en Talavera, se quede prácticamente sin agua por «la gestión injusta y al borde de la ley que hacen desde la Mesa de Explotación del trasvase Tajo-Segura y el beneplácito del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente».

Desde Ardeidas denuncian que la dinámica fluvial del Tajo en Talavera prácticamente ha desaparecido y el cauce está invadido en gran parte de su recorrido por sedimentos y vegetación palustre, que originan aguas estancadas, compactación de sedimentos, aguas eutrofizadas carentes de oxígeno, insalubridad, proliferación de insectos y mosquitos, que se traducen en una grave alteración del equilibrio ecológico del Tajo. Lo hacen extensivo al Alberche, que denuncian que ha quedado reducido «a mero arroyo que puede saltarse de una orilla a otra».

Todo ello repercute en los usuarios, en los pueblos ribereños y agricultores, sostienen, para añadir que la única solución es «agua, agua y agua», puesto que cualquier actuación sobre el cauce como eliminación de sedimentos o vegetación, altera los fondos, dificulta la biología y ecología de la fauna acuática y produce un fuerte impacto sobre la fauna y el paisaje, entre otros.

Instan también a la creación de un Observatorio Municipal para el seguimiento y recuperación del río Tajo y el Alberche, unido a un Consejo Local exclusivo para tratar los temas del agua.

En relación a la playa de los Arenales, consideran una ironía que se haya acondicionado esta playa artificial cuando, desde principios de los ochenta, Sanidad desaconseja el baño en el Tajo debido a la fuerte contaminación.