«Sí, los presos tienen derechos, ¿pero y los derechos de mi hermana y los de mi sobrina?». De esta forma apelaba esta tarde Pilar Martín a los vecinos de Mora que respondieron a su llamada para hacer presión e impedir que el miércoles se libere al asesino de su hermana. Aunque realmente el mensaje se dirige al juez que el miércoles tendrá que revisar la situación de prisión provisional del acusado. «¿Qué van a prevalecer? ¿Los derechos de un asesino o los de una niña de seis años?», proclamó desde las escaleras de acceso al Ayuntamiento.

El acusado lleva en prisión desde el asesinato de Cristina Martín,  una mujer de 38 años que murió a puñaladas a manos de su pareja el 5 de febrero de 2017. Estaba en silla de ruedas y ni siquiera pudo defenderse del ataque.

Pero la concentración de hoy en Mora y la que tienen prevista hacer el miércoles ante la Audiencia Provincial no es una concentración para pedir Justicia. Es una concentración para proteger a una niña, que perdió a su madre cuando solo tenía cuatro años.

Su tía cuenta a La Tribuna por qué tienen miedo de le dejen salir de prisión. «Una persona fue a trabajar en la cárcel y él le dijo que va a venir a recuperar a la niña», señala. Legalmente no podría porque  tiene suspendida la patria potestad sobre ella, su custodia y guardia. Pero le da miedo pensar que se la quiera llevar. Cuenta que antes de matar a Cristina, tenía planes para llevarse a la niña de noche. «La niña nos ha contado que lo tenía preparado para llevársela de noche y que no le podía decir nada ni a los abuelos ni a la tía», apuntó.

También quieren proteger a la niña desde el punto de vista psicológico. Pilar explica que la psicóloga les ha dicho que «como le  vea de lejos, lo poquito que hemos andado estos meses, la va a destrozar». «Nuestro temor es la niña», insiste.

Reconoce que la puesta en libertad es solo una posibilidad y que su abogado señala «que lo lógico es que no le dejen salir». Pero mientras haya la posibilidad de que lo hagan, van a seguir presionando para recalcar que puede ser peligroso. «Presionar, es la única baza que nos queda para que la niña no sufra más de lo que está sufriendo, que ya es bastante», apuntó.

La concejala de Igualdad, Arantxa de Gracia, también confía en que el miércoles haya buenas noticias.  «Creo en la Justicia y creo que no va a salir, que va a haber Justicia», apuntó a La Tribuna minutos antes de empezar la concentración. Insistió en que el Ayuntamiento está del lado de la familia de Cristina desde el minuto uno. Esta tarde lo demostraron acompañando a su hermana y su madre detrás de la pancarta. Asistió buena parte de la Corporación, incluyendo el alcalde de la localidad, Emilio Bravo. Pero De Gracia resalta que también tienen al pueblo apoyando. «Es un pueblo muy solidario y una vez más lo están demostrando al venir a gritar en la calle que esto no puede ser, que la violencia de género hay que erradicarla y los asesinos deben estar en la cárcel», expuso.

En la concentración, la concejala de Igualdad cogió el micrófono para resaltar que «esta familia no está sola» y para pedir un minuto de silencio en recuerdo de Cristina. Pilar también lo hizo y empezó hablando de su hermana:«Sabíais las múltiples limitaciones que tenía, pero ella había aprendido a valorar lo que tenía y era feliz con su hija y su sobrino», expuso. Lamentó que su pareja «le privó de seguir siendo madre, hermana, tía e hija».

Próxima concentración, en Toledo. Las responsables del Centro de la Mujer de Mora colaboraron hoy con la organización de esta concentración. Pero no será la última. El miércoles, el mismo día de la vista, habrá una a las nueve de la mañana delante de la Audiencia Provincial de Toledo, que ha organizado la Plataforma 8-M de la ciudad. De hecho, la Asociación de Mujeres ‘María de Padilla’ envió un comunicado para sumarse a estas movilizaciones con el fin de que el asesino de Cristina no salga de la cárcel hasta que se celebre el juicio.