Los parques arqueológicos cierran sus puertas para variar su modelo de gestión

Rosario Díaz
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Carranque, Recópolis y Alarcos no admitirán visitas, con carácter «indefinido» desde el 9 de septiembre. A finales de 2012 o principios de 2013 reabrirán con una gestión público-privada

Los parques arqueológicos cierran sus puertas para variar su modelo de gestión - Foto: Rosa Marcos

Tres de los cuatro parques arqueológicos de Castilla-La Mancha cerrarán sus puertas al público a principios de septiembre. A pesar de que la información ha ido llegando a los parques en distintos días, a principios del mes de septiembre se dejarán de recibir visitas en sus instalaciones.

Javier Morales, director general de Cultura, ha confirmado a La Tribuna el cierre «indefinido» de los parques arqueológicos de Carranque, Alarcos y Recópolis, una medida necesaria para llevar a cabo el cambio a una gestión público-privada de los yacimientos, tal y como adelantó el pasado mes de mayo el consejero de Educación, Cultura y Deportes, Marcial Marín.

El objetivo del cierre es desarrollar un trabajo de catalogación y análisis de los parques y sus recursos, para posteriormente desarrollar un pliego de condiciones para poder sacar a licitación la explotación de los parques y, así, las empresas interesadas se hagan cargo de su gestión.

No obstante, las labores de conservación del patrimonio seguirá en manos de la Junta y, por tanto, no se cederá esta función a ninguna empresa.

A pesar de que el cierre es inminente, puesto que las visitas finalizarán el 9 de septiembre, como señala Javier Morales, se espera que todas estas labores estén concluidas entre finales de 2012 y principios de 2013, momento en el que alguna empresa se haya hecho cargo de los parques y los reabra. El cierre de los tres parques está en consonancia con la política puesta en marcha por el Gobierno regional de adelgazar el gasto público y racionalizar los recursos para una mejor gestión de los mismos, además de potenciar la colaboración público-privada.

No obstante, hay que resaltar que los parques sólo cerrarán de cara al público, puesto  que, en ellos se seguirá desarrollando labores de investigación, catalogación, documentación y, por su puesto también habrá vigilancia. Es decir, no quedarán abandonados, matiz que aclara los temores a que todos los trabajadores fueran a ser despedidos, tal y como se temían los empleados de los propios parques.

Los parques de Carranque, Alarcos y Recópolis recibieron la noticia del cierre indefinido hace tan sólo quince días. Los trabajadores no saben qué pasará ni con el parque ni con sus puestos de trabajo, sin embargo, esta misma suerte no la corre el parque  Arqueológico de Segóbriga, en Cuenca, quien de momento no cerrará sus puertas al público. Así pues, hasta la fecha, siguen con su rutina diaria y siguen cogiendo visitas para más adelante.

De este modo, el parque de Carranque en Toledo recibirá su última visita el día 8 se septiembre a la una de la tarde. En un primer momento se comunicó el cierre para el 31 de agosto, pero se acordó finalmente mantener la actividad una semana más. El de Recópolis que se encuentra en Guadalajara cerrará el sábado 1 de septiembre y el de Alarcos situado en Ciudad Real abrirá sus puertas hasta el 9 de septiembre. Pasadas estas fechas será imposible visitarlos.

El cierre de todos los parques arqueológicos de la región supone que los guías y otros trabajadores hayan sido despedidos. En los propios parques se desconoce qué ocurrirá con ellos, es decir, si volverán a abrir bajo la gestión de una empresa privada o será la Junta quien de nuevo se haga cargo de ellos.