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Recientemente se ha sabido que, en toda España, unos 600.000 alumnos han perdido sus becas para la compra de libros de texto y material escolar en la educación no universitaria. Este dato se suma a la caída de otras ayudas que debían asegurar el acceso a la educación, desde las restricciones en el transporte escolar (como demuestran las protestas de vecinos de urbanizaciones en varios municipios de la provincia) a la reducción de ayudas para el comedor en los colegios.  Esta apreciable disminución del gasto público en el sistema educativo cae, sobre todo, encima de las costillas de los que menos tienen en un país que, no hay que olvidarlo, sufre un 27 por ciento de desempleo. Con este panorama, es la sociedad civil la que, aunque sea desde la caridad, intenta cubrir los huecos de un Estado desertor.  El último ejemplo llega desde Torrijos, donde su Cáritas Parroquial ofrece apadrinar a niños sin recursos de la Villa para que puedan ir a la escuela con sus propias becas de comedor y de libros y material escolar.

La campaña, divulgada por la organización en un folleto que puede consultarse en la web del Ayuntamiento torrijeño, estima el valor de una beca de comedor para un alumno en un curso entero en 640 euros, a 4,5 euros por comida. En el caso de la ayuda para material escolar y libros, se sitúa en 110 euros por niño en Educación Infantil y 154 euros en Primaria.

La Cáritas torrijeña es consciente de que para una persona sola puede resultar difícil asumir de una vez estos gastos, por lo que propone que cada interesado done lo que pueda para ir sumando el total que cada menor necesite. Así, recuerda que 22,5 euros pueden garantizar el comedor escolar a un niño durante una semana, y 90 euros por todo un mes. «Tú pones el donativo, lo importante es  colaborar y ayudar a niños que sin tu donación pueden quedar sin comer y sin aprender este curso», concluye el documento de Cáritas. Las contribuciones pueden ingresarse en las sucursales de La Caixa y el Banco de Santander en el centro de Torrijos.

La trabajadora social de Cáritas de Torrijos Vanessa Escobar señala que sus becas comedor arrancaron de manera modesta el curso pasado, con un total de 10 beneficiarios. Cuatro de ellos fueron sufragados por la donación de la Fundación benéfica de Amancio Ortega, el fundador de la firma textil Inditex. Se espera aumentar el número de becas este año.

Algo similar se quiere ofrecer con las becas de material escolar, sobre todo en el caso de los niños sin recursos de Infantil y primeros cursos de Primaria. En estos niveles, la enseñanza se basa en fichas rellenables que no pueden reutilizarse como un libro de texto, lo que supone un coste para estos chicos y sus familias.

En cuanto a la puesta en marcha del plan de becas y su alcance, Escobar reconoce que dependerá primero de la respuesta que obtenga esta campaña y de las peticiones que transmitan los colegios torrijeños y los Servicios Sociales del Ayuntamiento, con los que Cáritas está en contacto.

«Numerosas solicitudes».

Sí reconoce que les ha llegado «numerosas solicitudes y demandas de personas que no pueden comprar el material escolar». En cuanto a las becas comedor, recuerda que su puesta en marcha llegó tras conocer a través de los propios colegios que tras la reducción de ayudas públicas «se veía que algunos niños no tenían una alimentación correcta, era necesario darles de comer al menos una vez al día».

La trabajadora de Cáritas espera que se sumen más patrocinios de entidades y particulares a una iniciativa «que es como si apadrinas a un niño. El particular que da el dinero sabe el nombre de pila del niño al que ayuda y queda más conforme conociendo el destino de su donativo».

Esta no es la única acción desarrollada en los últimos tiempos por Cáritas en la provincia de Toledo para ayudar a menores sin recursos en su escolarización. La organización diocesana anunció la apertura en este curso  en Seseña Nuevo el taller ‘Divino Niño’, que atenderá a los niños ofreciéndoles una merienda variada, apoyo escolar y actividades lúdicas. Este taller se suma a otros similares que Cáritas mantiene en Yepes y la capital toledana.