Valentín Durán hace honor a su nombre y patrulla por las noches por las calles de El Casar de Escalona valiente como un sheriff. Es el alcalde de esta localidad de poco más de 2.000 habitantes orillada junto a la A-5 que arrastra antecedentes de robo y violencia en los últimos años. La madrugada del 21 al 22 la pasó, por ejemplo, en su vehículo a la busca de los sospechosos habituales que aprovechan cualquier descuido para asaltar las viviendas. Hasta las 5 de la mañana. Se turna junto con otros dos compañeros del equipo de Gobierno para sustituir el servicio de vigilancia de la Policía Local, con cuatro de sus cinco integrantes de baja médica desde hace más de un año.
Valentín hace honor a su nombre y a su formación. No como farmacéutico, otra de sus facetas, sino como inspector de la Policía Nacional. Tanto, que calcula que obtiene resultados la mayor parte de las noches porque disuade al grupo de jóvenes que están señalados como los autores de los robos y no hay sustracciones. «Me pongo a su lado», afirma. Lo hace con su propio vehículo y, de este modo, consigue molestar a los sospechosos. Por ello, afirma que soporta pintadas como la de ‘Alcalde, chivato’. Un soplón por avisar a la Guardia Civil para evitar las fechorías.
«Hago ronda un día sí y otro no», comenta Valentín Durán, quien asumió la Alcaldía en el año 2011. Este inspector de la Policía Nacional en segunda actividad comenta que los sospechosos campan a sus anchas y se cruzan con las víctimas de los robos por las calles con un aire «descarado y chulesco». El alcalde recalca que esta fórmula de patrullaje da resultados porque la mayoría de las noches no ha habido incidentes y espera ahora que más vecinos se incorporen a las rondas.
El regidor de El Casar de Escalona estaba disconforme con el trabajo de los agentes de la Policía Local, un servicio que supone «un tremendo gasto» para las arcas municipales, casi desde que se incorporó al sillón municipal y tomó medidas en 2013 para controlar la labor ante un incremento de los casos de delincuencia. Los policías locales remitieron el lunes un comunicado en el que, entre otras cuestiones, se quejaban de que se les obligó a patrullar a pie con temperaturas altas, después de unas declaraciones del alcalde a un medio de comunicación.
protección civil. El alcalde, quien agradece la colaboración del subdelegado del Gobierno, José Julián Gregorio, por «echarnos una mano», prevé a largo plazo la contratación de un vigilante jurado o de serenos por las noches si continúa la baja de los agentes municipales.
Mientras, y a petición del propio Consistorio de El Casar de Escalona, los vecinos de esta población de la comarca de Torrijos han respondido con la recuperación de la agrupación de Protección Civil local, que suma ahora mismo 15 voluntarios. «Previenen mucho y ayudan mucho al pueblo», reconoce el regidor, quien mañana volverá a patrullar por las calles de El Casar de Escalona como un sheriff.