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Unas cuatro semanas van a durar las obras que la EMV está ejecutando sobre el firme de la plaza de Santo Domingo el Antiguo. La actuación va a reponer la tierra que se ha ido lavando con el tiempo entre los surcos del firme. El suelo de la plaza fue un diseño experimental realizado hace años por el Consorcio. Se trata de una superficie en líneas paralelas, entre las que introdujo un sustrato vegetal, con el objetivo de que se llenara de hierba. En algunas zonas de la plaza, sobre todo junto a la puerta del convento, la obra cumplió su objetivo, y el suelo lucía hasta estos días un fuerte verde. Sin embargo, en otras zonas la tierra se ha ido, con lo que ha dejado una superficie con problemas de accesibilidad, escurridiza, en la que se pueden meter los tacones por las grietas, e incluso dificultosa para sillas de ruedas.

La plaza tuvo el pasado año mucho tránsito con motivo de las celebraciones del Greco, y en este continuará el paso de universitarios, estudiantes de la Escuela de Idiomas y de personas que utilizan las escaleras de Recaredo. De ahí que el Ayuntamiento haya hecho esta apuesta por la mejora de la accesibilidad del entorno, sabedor de que ya se han producido accidentes en el entorno.

Aprovechando los excedentes de tesorería de este año, el equipo de Gobierno ha incluido dentro de la encomienda de gestión a la EMV esta actuación valorada en 1.850 euros, que básicamente se van a destinar a la mano de obra. La obra comenzó el pasado lunes, y en ella están trabajando en estos momento cinco operarios contratados del paro por la Empresa Municipal de la Vivienda.

Los trabajadores, explica el gerente de Infraestructuras de la EMV, Luis Enrique Espinoza, van a vaciar en primer lugar toda la arena que queda entre los surcos, que ya está muy compactada, para a continuación reponerla en prácticamente la totalidad de la plaza, salvo la entrada a un garaje, donde las grietas tienen cemento entre sí. Será una obra muy laboriosa, dado que prácticamente se tendrá que ejecutar a mano.

La actuación se está haciendo en colaboración con el arquitecto que en su día se encargó de hacer el diseño de la plaza para el Consorcio, José Ramón González de la Cal. Con él se ha consensuado que la plaza quede con su sustrato vegetal inicial, y tan sólo se ponga cemento en la línea diagonal que transcurre entre la calle que va a Padilla y la cuesta de Santa Leocadia, para facilitar el desagüe de la plaza, que está inclinada.

Esta semana además la EMV comienza también en el Casco la remodelación de las viviendas municipales en el Tránsito. Mientras tanto, continúa con otras actuaciones, como la cafetería del centro de mayores del Polígono, barrio en el que también se están ejecutando obras de acerado en Retamosillo y Boladiez. Al tiempo, está concluyendo la vivienda municipal sobre el centro de mayores de la plaza de los Vecinos.