Agentes de la Policía Local de Toledo han logrado desmantelar un punto de venta de tabaco de contrabando en el barrio del Polígono. Las intervenciones que el cuerpo viene realizando desde hace tiempo contra el menudeo de droga, con cacheos e identificaciones a pequeños traficantes y consumidores, desembocaron hace días en el hallazgo de una cantidad significativa de cajetillas de tabaco de origen búlgaro.

Las investigaciones de los policías los llevaron, gracias a la colaboración ciudadana, a una tienda de alimentación del barrio del Polígono regentada por ciudadanos de origen también búlgaro.

Aunque parecía que las piezas encajaban demasiado bien, el registro inicial del establecimiento terminó sin rastro alguno del presunto tabaco de contrabando; ni de ningún tipo, ya que este tipo de establecimientos no está autorizado para la venta de esos productos.

Con todo, la labor de la Policía Local no se detuvo ahí, y continuaron investigando hasta que descubrieron que, efectivamente, el origen del tabaco búlgaro era ese mismo comercio, pero que en lugar de tenerlo en el establecimiento lo guardaban en un almacén anexo a la tienda. Cuando un cliente preguntaba o se le ofrecía el tabaco de contrabando, uno de los trabajadores del establecimiento se acercaba hasta dicho almacén para coger el material.

De esta forma, la Policía Local de Toledo ha logrado hacerse con unas 200 cajetillas de tabaco de contrabando de origen búlgaro, aunque se tiene la certeza de que en el almacén se ha podido guardar mucho más material.

Aunque el Gobierno endureció hace años las multas por contrabando de tabaco, la infracción en este caso podía ser leve si se hace contrabando de hasta 1.000 euros en tabaco, pero serán graves si el valor va de los 1.000 a los 6.000 euros, y muy graves si se supera esa cantidad.

La multa podía rondar los 2.000 euros para el caso del Polígono y el posible cierre del establecimiento donde se realizaba la venta ilegal.