Un mes después de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) tumbara, sin opción a recurso, el modelo de transición de la televisión analógica a la digital en las zonas rurales que auspició el Gobierno de España hace una década; la Junta de Comunidades, una de las administraciones implicadas en este contencioso, sigue sin dar señales sobre cuál va a ser el modelo a seguir a partir de ahora para hacer llegar la señal a estas áreas.

Y es que, al hecho de que la Junta debe reclamar ahora los algo más de 46 millones entregados en concepto de ‘ayudas’ a las dos operadoras de TDT encargadas de hacer llegar este señal a los pequeños pueblos de la región desde 2009 (Abertis y Telecom CLM), se une la incógnita de cómo llevará a cabo esta transición. En estos momentos, ‘desconectar’ estas TDT rurales sin un ‘plan B’ ya operativo, podría dejar sin señal a 475 ayuntamientos. O lo que es lo mismo, a cerca de un millar de pequeños núcleos de población a lo largo de toda Castilla-La Mancha.

La delegación española de SES Astra, multinacional dedicada a la difusión de señal de televisión vía satélite y una de las empresas que llevó a la Junta a los Tribunales por primar el modelo de la TDT sobre otras soluciones, insistía en este sentido. Como apuntó su director general, Luis Sahún, «esperamos que esta sentencia suponga el comienzo de una nueva etapa» y que el Gobierno regional «permita que no solo el satélite, sino todas las tecnologías capacitadas para hacer llegar la televisión a los espectadores, puedan competir con garantías».

Hablando con Bruselas. No obstante, desde SES Astra no se ha hablado de momento con el Gobierno regional sobre cuales son sus intenciones. A su juicio, en estos momentos la Administración regional estará negociando con Bruselas la mejor manera de acatar esta sentencia. Sentencia que obliga no sólo a la devolución de las citadas ayudas, sino también al cese de los servicios de explotación y mantenimiento.

La otra opción sería que la Junta optara por obviar la sentencia europea y mantener el modelo actual. En este caso, la administración se estaría exponiendo «sí o sí» una sanción de Bruselas, comentó Sahún.

El responsable de SES Astra también llamó la atención sobre el hecho de que si estas ayudas estatales -formalizadas con las comunidades a través de convenios y adendas- no se hubieran enfocado únicamente en el despliegue de la TDT frente a otras opciones como el satélite, «se hubieran evitado los trastornos e inversiones del primer dividendo digital y tener que hacer frente a un segundo, para el que existe un límite de tiempo que es junio de 2020».

Por otro lado Sahún avanzó ya que la próxima transición tecnología dejará obsoletos a las «mayorías de los televisores» para hacer ‘hueco’ al 5G. Algo que, barriendo para casa, no ocurriría si se hubiera dejado también trabajar al satélite, según señaló.