La Junta recupera 700 aves al año en el CERI de Sevilleja

La Tribuna
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El ejemplar liberado en Noez nació en el centro jareño, «el único que ha criado águila imperial ibérica, real y perdicera»

El Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de los centros de recuperación de fauna amenaza existentes, ha conseguido recuperar al año 2.500 ejemplares de rapaces, de las cuales 700 lo hacen en el Centro de Estudios de Aves Rapaces (CERI) de la localidad toledana de Sevilleja de la Jara. Se trata de unas instalaciones en las que además se lleva a cabo el Plan de Recuperación del Águila Perdicera -una especie en extinción en el territorio- que inició el Gobierno regional en el año 2016.

Así lo explicó ayer el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, en el cerro de la localidad toledana de Noez, donde se ha procedido a liberar en su habitat un ejemplar macho de cinco meses nacido mediante reproducción natural en estas instalaciones. El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, puso de manifiesto el compromiso del Ejecutivo autonómico por la conservación de la fauna amenazada con la puesta en marcha en 2016 de un programa de recuperación del águila perdicera, un ave catalogada en peligro de extinción en Castilla-La Mancha

 Martínez Arroyo indicó al respecto que en el Gobierno de Castilla-La Mancha «estamos comprometidos con la recuperación de las especies

 El ejemplar que ayer fue puesto en libertad se ha mantenido durante sus cinco meses de vida junto a sus padres en un parque de cría del CERI para que lo alimentasen hasta aproximadamente la edad de 60 días, cuando estuvo completamente emplumado.

Posteriormente, este macho ha estado ejercitándose en un parque de vuelo, cazando por sí mismo las presas vivas de las cuales se alimentará en su hábitat natural, donde se le realizará un seguimiento gracias al marcaje con radio-emisor satélite que se le ha instalado.