Una opinión bien distinta tiene Rosario Gómez, una de las representantes de la Plataforma de Toledo frente a los recortes en Educación para los menores discapacitados. Denuncia que el modelo planteado por la Junta de Comunidades servirá para «formar guetos» y dice que no descartan «movilizaciones» en el caso de que la Consejería de Educación no se replantee esta medida e incluso «acudir a la vía legal».

Gómez insiste en que «centralizar» la asistencia en un único colegio por capital de provincia va a suponer una «ruptura» de la inclusión educativa «lo más normalizada posible» de los niños y niñas con discapacidad, así como con el entorno social de los menores, que están «perfectamente integrados en los centros donde llevan escolarizados desde hace años».

La representante del colectivo asegura que sería «indignante» tener que llegar al extremo de «organizar una manifestación y sacar a la calle a algunos de estos pequeños, algunos de ellos con problemas físicos importantes, para que la sociedad sea consciente de la necesidad de mantener un servicio como el que se venía prestando hasta el curso pasado en los centros donde iban a clase».

Añade que muchos padres con niños menores de seis años en esta situación se están pensando no escolarizar a sus hijos, al no estar obligados legalmente. Y es que, asegura que «no se fían» de la atención que van a recibir.

Además, dice que «no es normal» que la Junta aún no tenga claro cuáles van a ser los colegios escogidos y les parece una medida «oscurantista e improvisada» a falta de veinte días para el inicio del curso.

Además, lamenta que el Gobierno regional no haya planteado «ninguna alternativa» a las familias que se nieguen a llevar a sus hijos a los centros de cabecera y asegura que «no nos han asegurado que vayan a recibir asistencia en el caso de que se queden en sus colegios de siempre».

Por este motivo, rechaza «cualquier reunión» con la directora general, «porque ya hemos mantenido tres y no han servido de nada».