Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han detenido en Toledo a una mujer como presunta autora de un delito de hurto. Hasta aquí, todo normal. Lo realmente llamativo ha sido el modus operandi de la mujer, que la propia Policía ha dado en llamar «hurto cariñoso». Todo viene de su forma de actuar, abrazando a la víctima.

En este caso en concreto, la detenida, que actuó acompañada de otra joven que también ha sido identificada, formarían parte de un grupo itinerante dedicado a la modalidad delictiva conocida como «hurto cariñoso». La Policía Nacional sospecha que ambas pueden estar implicadas en otros dos hechos de idénticas características ocurridos recientemente en la capital castellano-manchega.

La sustracción tuvo lugar en la plaza de Zocodover. El perjudicado fue abordado por una joven de nacionalidad extranjera que le propuso relaciones sexuales. Ante la negativa de la víctima, otra mujer joven se acercó y le abrazó fuertemente por el cuello. Posteriormente, el hombre se percató de que le habían sustraído una cadena de oro valorada en 420 euros, según ha informado la Policía.

Las investigaciones practicadas a partir de ese momento condujeron a la identificación de las dos presuntas autoras, una de las cuales ya ha podido ser localizada y detenida. Los agentes sospechan que ambas se encontrarían igualmente implicadas en otros dos hurtos similares que tuvieron lugar recientemente en la avenida de Santa Bárbara y en la avenida Carlos III.

Desde la Policía Nacional se recuerda que siempre hay que desconfiar de desconocidos que se acerquen y busquen el contacto físico con cualquier excusa, «ya sea simulando ser antiguos conocidos que nos quieran abrazar, que nos quieran limpiar alguna mancha en la ropa o cualquier otro motivo similar».