La Unión Europea (UE) insta al Reino Unido a revisar su plan de cooperación económica entre Londres y los Veintisiete una vez que se materialice la salida británica del club comunitario, y reitera que todavía espera concluir el acuerdo sobre la retirada en octubre aunque, dada las dificultades planteadas hasta la fecha, está dispuesta a ampliar el plazo hasta noviembre.

«El marco propuesto para la cooperación económica no funcionaría porque amenaza con socavar el mercado común», declaró ayer el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, tras la cumbre informal de líderes celebrada en la ciudad austríaca de Salzburgo. 

La cuestión irlandesa, añadió, «necesita más que buenas intenciones», se necesitan «garantías fuertes, claras y precisas».

Aún más contundente fue el presidente francés, Emmanuel Macron, quien consideró que las ideas de la primera ministra británica, Theresa May, para la futura relación económica en el denominado plan de Chequers «no son aceptables» porque, al igual que Tusk, apuntó que «no respetan la integridad del mercado único».