El gusto es nuestro

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'Noche de Reyes', el clásico de William Shakespeare dirigido por Eduardo Vasco, pone punto final al Ciclo de Teatro Clásico. La actuación de Arturo Querejeta, su gran baza

El gusto es nuestro - Foto: Yolanda Lancha

Es difícil resistirse a una invitación, la del veterano actor Arturo Querejeta, cuando se trata de un Shakespeare. Hablar de Querejeta es hablar de teatro con mayúsculas, sea en uno de sus numerosos trabajos para la Compañía Nacional de Teatro Clásico -que, en el caso de esta obra, podría decirse que permanece presente- o, como sucede en este caso, en una sólida producción que se atreve con un texto nada fácil: Noche de Reyes o Lo que gustéis.

No es una obra sencilla porque siempre ha estado sometida a tópicos, ideas preconcebidas contra las que la sinceridad es el mejor antídoto. Si sumamos a esta consideración el talento de un excelente equipo -donde Arturo Querejeta interpreta a Feste, el bufón de la corte de Iliria-, la mitad del camino estará recorrida de antemano. Los responsables de esta versión son Yolanda Pallín y Eduardo Vasco, un director que tampoco es precisamente un desconocido para el público del Teatro de Rojas. El resto del recorrido lo completa una singular ambientación. A diferencia de los clásicos montajes que sitúan la lejana Iliria en el siglo XVI, momento en que el dramaturgo inglés escribió Noche de Reyes, esta propuesta se alimenta de la siempre apetecible atmósfera de los primeros años del siglo XX. Se trata, en definitiva, de un irresistible Shakespeare a ritmo de music hall en donde Feste no luce un gorro de tres picos con cascabeles, sino un terno a rayas con gorra plana de los años veinte. Probablemente no le venga nada mal al personaje que a menudo ha sido considerado como el más cuerdo entre todos los locos de Shakespeare, personaje divertido, enredador y motor de una obra de falsas identidades y blancos amores que sin duda sorprenderá a quienes le hayan conocido en identidades mucho más solemnes. En esta ocasión, un Feste a rayas y con flor en la solapa, acodado en un piano al que toca Ángel Galán, es el responsable de mantener el pulso interpretativo con los grandes referentes de una comedia -Olivia (Rebeca Hernando), el Duque Orsino (Daniel Albaladejo)- que su director ha calificado de tierna, musical y elegantemente desvergonzada. Esta tarde, a las 20,00, nueva representación en el Teatro de Rojas.