Prueba superada

i. g. v. | TOLEDO
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Aspirantes, profesores de autoescuela, examinadores y DGT coinciden en que el nuevo examen práctico de conducir, implantado ayer, es mejor y más completo. 26 alumnos se enfrentaron a la prueba en Toledo durante su primer día de funcionamiento.

Prueba superada - Foto: David Pérez

Guillermo tiene 18 años. Es uno de los 26 alumnos que  se enfrentó ayer en Toledo al nuevo examen práctico de conducir, tras aprobar recientemente el teórico y realizar -en su caso- una veintena de clases prácticas. Se trata de una renovada modalidad de la prueba que entró en vigor con el objetivo de unificar criterios con los del resto de países de la Unión Europea y que ha conseguido el beneplácito de alumnos aspirantes, preparadores, examinadores y Dirección General de Tráfico (DGT) tras su primer día de vida. Todos están de acuerdo: evalúa mejor la destreza de los conductores, es más completo y de mayor calidad.

El jefe provincial de Tráfico de Toledo, Francisco Javier Caparrini, defendió ayer en la capital regional que el nuevo examen representa un «giro radical» basado en que durante la parte de conducción autónoma -sin recibir las indicaciones del examinador- el alumno tiene que demostrar que «sabe circular en la ciudad donde se ha estado preparando» y no solo que conoce el funcionamiento del vehículo.

Caparrini dijo que la prueba ha nacido para «acabar con el mito» de que el objetivo de los alumnos era «únicamente sacarse el carnet» en lugar de «formarse en seguridad vial y saber circular adecuadamente para reducir los accidentes».

El jefe provincial de Tráfico explicó que el examen tiene una duración de 25 minutos para los permisos de motocicletas, turismos y vehículos de capacitación profesional y de 45 minutos para los de profesionales de camiones o autobuses.

El examinador agotará como norma general el tiempo de la prueba, que solo puede ser interrumpida en tres supuestos: «la comisión de una falta que suponga peligro real, la intervención justificada del examinador o cuando quede acreditada la manifiesta impericia del aspirante».

Comprobaciones

Una de las principales novedades empieza precisamente antes de que el alumno toque el volante. El examinador puede solicitarle que realice un máximo de dos comprobaciones técnicas previas, por ejemplo el estado de los neumáticos, el nivel de aceite del vehículo o cómo poner las luces antinieblas. Sin ir más lejos, Guillermo tuvo que levantar ayer el capó del turismo para demostrar que sabía dónde está el depósito del líquido de frenos. Pasado el ‘trámite’, se montó en el vehículo, se puso el cinturón de seguridad e inició la marcha.

Conducción autónoma

La segunda gran novedad del examen responde a la conducción «independiente». Y es que, durante diez minutos, el aspirante circula sin recibir órdenes concretas más allá de una indicación sencilla como «inicie la marcha y diríjase a la plaza de toros», que para Guillermo fue «diríjase a Buenavista pasando por la avenida de Barber». Desde Venta de Aires -lugar de inicio de los exámenes en Toledo- el alumno realizó el recorrido que quiso, pero cumpliendo con este requisito. Se trata de una parte de la prueba que tiene como objetivo que los aspirantes «evalúen por sí mismos situaciones de tráfico, se tranquilicen en los primeros momentos del examen y observen las indicaciones de las señales». Mucho menos ‘mecánico’ que antes.

Conducción dirigida y eficiente.

Una vez pasado ese tiempo, el examinador realiza indicaciones al alumno -como hacía  con la anterior modalidad de examen- «de forma ordenada, concreta y con la suficiente anticipación». Además, uno de los nuevos criterios de evaluación tiene que ver con la conducción eficiente, es decir, que los alumnos «conduzcan con marchas largas el mayor tiempo posible o no utilicen el acelerador para arrancar el vehículo sino únicamente el embrague», con el objetivo de ahorrar combustible. No seguir estos parámetros supone una falta leve, tal como explicó César, el jefe de examinadores de Toledo.

Resultado.

Una vez concluida la prueba, el evaluador comunica el resultado  al profesor y al alumno, al que lee explica los fallos cometidos con el objetivo de que los tenga en cuenta y pueda mejorarlos en su conducción diaria o en el próximo examen al que se presente en el caso de suspender. Guillermo realizó ayer un examen prácticamente impecable y, por tanto, ya engrosa la lista de nuevos conductores toledanos. Enhorabuena.