El Milagro, Pepín y la pedida de mano

Dominguín
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Con casi lleno y buen ambiente se celebró ayer la tercera edición de la exitosa corrida illescana. Salieron a hombros Pepín Liria y El Juli, cortando dos orejas por coleta.

Al igual que es gratificante estar sentado en tu casa, oír llover a través del cristal y disfrutar de una tarde delante del televisor, ayer lo era para las más de cinco mil personas que han asistido a la plaza de toros de Illescas sin tener que mirar por las inclemencias meteorológicas.Ambiente festivo desde primeras horas del día del festejo, en una fecha que se ha consolidado en el calendario taurino provincial y nacional. Gente de toda España, muchos partidarios del torero de Cehegín y los habituales aficionados de nuestra tierra, que acompañaron a las caras conocidas que ya son habituales en barreras y contrabarreras de esta plaza. Pepín Liria reapareció tras diez años inactivo y, tras romper el paseíllo, fue obligado a saludar desde el tercio por todo el respetable. Como si no hubiese pasado el tiempo, recibió a su primero con una larga cambiada. Luego, incorporado toreó a la verónica con garbo y aplomo. Su faena se la brindó a los malogrados Víctor Barrio e Iván Fandiño.