Los trabajadores del servicio de ambulancias en Castilla-La Mancha, pertenecientes a la empresa Transaltozano, no han cobrado todavía las nóminas de julio y la paga extraordinaria. No obstante, fuentes sindicales esperan que el dinero pueda llegar entre hoy y mañana. Europa Press adelantó hace doce días la intención de la Junta de Comunidades de ingresar ayer a la empresa el dinero necesario para el pago de las nóminas. Sin embargo, al cierre de los bancos, el Sescam no había hecho la transferencia.
Después de varias multitudinarias protestas e incluso una huelga del sector, los trabajadores de Transaltozano han conseguido que poco a poco el Sescam y la empresa hayan ido pagándoles las cuatro mensualidades que les llegaron a adeudar. A principios de mes, recibieron el dinero de mayo, y durante las últimas semanas han ido cobrando junio en plazos. Desde CCOO, Fernando Sánchez, valora positivamente la respuesta a las movilizaciones efectuadas durante las últimas semanas, que han conseguido arrancar de la Junta un compromiso de pago y de la propia empresa que nada más ingresar ese dinero irá a parar a las nóminas.
El problema ahora está en el expediente de regulación de empleo de movilidad y reducción salarial planteado por Transaltozano. La Junta de Comunidades ha establecido una reducción del diez por ciento del presupuesto del servicio. Y aunque aseguró a los trabajadores que esta no tenía que repercutir en sus sueldos, sino en la reducción de servicios no necesarios, Transaltozano, que ha visto ampliada su concesión durante seis meses a la espera de un nuevo concurso, ha decidido aplicar el recorte a los empleados. Sánchez explica que no se ha producido acuerdo alguno, y que la empresa ha comenzado ya a movilizar trabajadores, para reasignar puestos de trabajo donde se han reducido las jornadas de veinticuatro a doce horas. CCOO está viendo la posibilidad de impugnar este ERE.
Sin embargo, en noviembre habrá un nuevo adjudicatario del servicio, por lo que Sánchez no entiende el ERE actual. El portavoz sindical se teme, además, que, al contrario de lo que ha asegurado la Junta, los nuevos concesionarios también quieran aplicar nuevos recortes en trabajadores y salarios.