El Ayuntamiento de Toledo analizará una reforma del calendario tributario para ver si hay manera de que los vecinos de la ciudad reciban las facturas escalonadas. La propuesta lanzada durante el Pleno de ayer por el PP fue admitida de inmediato por el alcalde y, de llevarse adelante, vendrá a complementar la pequeña rebaja de los impuestos, tasas y precio públicos que ha quedado aprobada definitivamente.

La sesión de ayer fue corta (menos de una hora), relajada (no hubo votaciones porque todo venía dictaminado por las comisiones) y redundante (se repitieron los mismos argumentos de hace dos meses). Cada uno a lo suyo. Izquierda Unida dice que sus enmiendas han ayudado a que las ordenanzas fiscales sean más progresivas y que pague más quien más tiene. El PP subraya que no hay pacto fiscal con el PSOE y que su contribución ha sido únicamente para corregir errores porque el equipo de Gobierno no les deja participar en nada más. Los socialistas se felicitan porque el documento no tiene votos en contra y aseguran que se pueden bajar impuestos, aunque sea «poco», gracias a que la economía municipal es «solvente».

Cabe destacar que el viceportavoz del PP, José López Gamarra, contrarrestó la apatía vespertina acusando al PSOE de mantener una presión fiscal de las más altas de España porque necesita ingresos para tapar un boquete de siete millones que cuesta cada año el pago de la deuda.

Por ejemplo, Gamarra recuerda que el Gobierno municipal culpa al Catastro del desfase en los recibos del IBI porque se niega a realizar una nueva valoración de los inmuebles pero cuando el año pasado el Ministerio de Hacienda permitió aplicar un coeficiente reductor lo que hizo el PSOE fue elevar el tipo de gravamen para mantener los recibos al alza.

Paloma Heredero, concejal de Hacienda, responde que no va «a consentir» lo del boquete porque el único agujero que tiene el Ayuntamiento se llama Palacio de Congresos, cuya paternidad es del PP (consensuada con el PSOE, pero eso se le olvida), y el Gobierno socialista se ha limitado a acabarlo y pagarlo. Sin ese lastre asegura que otro gallo cantaría a las finanzas municipales.

Gamarra también critica que no se haya tenido en cuenta ni una alegación de las que han presentado los hosteleros y Fedeto pero Heredero replica que son las mismas que el PP rechazaba cuando gobernaba con mayoría.

En cuanto al calendario tributario Gamarra recuerda que este año el Ayuntamiento lo ha modificado, adelantando el giro de los recibos del IBI para contar con liquidez a partir del segundo trimestre, y cree que se puede hacer algo similar para favorecer a lo contribuyentes. El alcalde pasará recado a la Tesorería.

Por último, el PP se apunta el tanto de la refinanciación de la deuda que va a permitir un ahorro superior a medio millón al año y Heredero no discute los méritos e informa que ya está aprobada la adjudicación de los nuevos créditos.

definitivo. Así las cosas, el tipo impositivo del IBI baja al 0,45%; el recibo de la basura será menos caro para las viviendas de menor valor catastral; todas las tasas, incluida la del agua, se reducirán el 0,5%; habrá bonificaciones en el IAE de las empresas que contraten nuevos empleados; y se mantiene en vigor la tasa de Bomberos a quienes sean responsables de la intervención por negligencia.

Como resultado concreto, la tasa de la basura queda en 27 euros para viviendas de valor inferior a 32.850 euros; recibo de 43 euros para un valor hasta 65.700; recibo de 59 euros a los pisos con valor hasta 146.000 euros; recibo de 90 euros con valor hasta 262.800 euros; recibo de 131 euros hasta 511.000 euros. A partir de esta cifra se pagarán 163 euros. La cifra es definitiva para años sucesivos, se acabaron las bonificaciones.

Izquierda Unida, promotora del cambio, afirma que así pagan más quienes más tienen (y a la inversa) y considera mucho mejor aplicar el pago progresivo en lugar de una bajada lineal, a todos, de 4 euros como proponía el PSOE.

El resultado de las modificaciones será una «merma de los ingresos del Ayuntamiento de 300.000 euros que sumados a los 400.000 de la propuesta inicial del PSOE dan un resultado de 700.000 que ahora el equipo de Gobierno tiene que ajustar en el presupuesto.