Retiran 4.700 toneladas de ruedas de depósitos ilegales

L.G.E.
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Son 2.798 toneladas en Argamasilla de Alba, 1.493 en Yunclillos y 472 en Cervera del Llano. El proyecto para transformar neumáticos no se hará porque FEDER no lo financia

«Al finalizar esta legislatura no quedará un solo depósito de neumáticos ilegales en la región». Lo recalcó esta mañana el consejero de Agricultura, Francisco Martínez Arroyo. Y como no solo se trata de decirlo, sigue manos a la obra con la tarea. Por eso en breve -calcula que en dos semanas- se van a retirar 4.700 toneladas de tres depósitos ilegales que quedan en la región.

El más grande de ellos es el de Argamasilla de Alba, en la provincia de Ciudad Real. Es el más grande de los que se van a limpiar esta tanda y también el más grande de los que quedan en la región. Tiene 2.798 toneladas y su retirada y traslado costará  814.830 euros. La Junta ha encargado los trabajos a la empresa  pública Tragsa, pero Martínez Arroyo espera que el coste para las arcas públicas sea menor. Por un lado, porque luego pasarán las facturas a los propietarios de los terrenos con estos depósitos ilegales. Por otro, porque cuenta con conseguir ingresos de la venta de estos residuos a plantas de reciclaje.

La retirada de los neumáticos de Argamasilla supera el medio millón de euros y por eso su autorización ha tenido que pasar por el Consejo de Gobierno. Por debajo de ese coste estarán los trabajos de la retirada en Yunclillos (en la provincia de Toledo), donde en estos momentos hay 1.493 toneladas de neumáticos y en el municipio conquense de Cervera del Llano, donde quedan 472 toneladas.

El efecto ‘Seseña’. «Ninguna otra comunidad ha hecho un esfuerzo semejante», destacó Martínez Arroyo. Esta campaña de retirada de neumáticos se propulsó sobre todo a raíz del incendio del mayor cementerio de neumáticos que había en Europa, cuyas imágenes se propagaron por informativos de medio mundo el 13 de mayo de 2016.  Además de estos tres acopios, también se planificó la limpieza de depósitos no autorizados en Chiloeches (Guadalajara), Caudete y Hellín (Albacete) y Consuegra y El Toboso (Toledo).

Precisamente a raíz del incendio de Seseña, la Junta propuso poner en marcha un proyecto para construir una planta de reciclaje y transformar los neumáticos en combustible para luego calentar edificios públicos. No se supo mucho más de esta iniciativa y ayer el consejero explicó por qué no ha salido adelante. Señaló que se intentó recurrir a fondos europeos del FEDER para su financiación, pero que no pudo ser. «La Comisión Europea consideró que no cumplía ese planteamiento con esos objetivos del FEDER, con lo cual no se ha podido hacer», admitió.

De todas formas, Arroyo quiso dejar claro que aunque la Junta no ha podido poner en marcha este proyecto, los neumáticos «en ningún caso van a un lugar que no sea un gestor de residuos».