El paro subió en 3.500 personas en Castilla-La Mancha hasta marzo y la tasa de paro se situó en el 25,45%, según los datos que arrojó ayer la Encuesta de Población Activa (EPA). Unos datos que no satisfacen al Gobierno regional, en palabras de la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, y que seguirán combatiendo con medidas como el Plan Extraordinario de Empleo y actuaciones formativas, así como con la puesta en marcha «en las próximas semanas» del Plan Garantía +55, nuevos incentivos a la contratación de mayores de 45 años o el Plan de autoempleo.

La titular de Empleo participó ayer en el acto de entrega de reconocimientos a empresas de Castilla-La Mancha por su buena gestión en prevención y contribución a la reducción de la siniestralidad laboral, organizado por la mutua Asepeyo. Antes de comenzar el acto valoró los datos de la EPA y aseguró que su departamento «seguirá combatiendo una de las mayores lacras que tiene Castilla-La Mancha en la actualidad», aunque solicitó la ayuda «de todos», pues solo así los resultados de las medidas que se desarrollen serán positivos para la comunidad.

 Insistiendo en los datos, atribuyó la subida del paro en 3.500 personas a la temporalidad «habitual» ya que en el trimestre anterior es cuando tienen lugar las campañas de recogida de aceituna y de Navidad. Señaló que a esa temporalidad hay que sumar que el análisis se hace a mediados de marzo, «por lo que no están recogidos los datos de ocupación de la Semana Santa».

Si bien confirmó que los datos son malos, también puso en valor que, «en datos globales, es el tercer trimestre que hay una mayor bajada de paro en la región y una mayor subida de la ocupación desde que comenzó la crisis en 2007».

«No estamos satisfechos con los datos de la EPA, pero si se ponen en el marco de cómo va evolucionando el paro en la región, vemos que vamos por el buen camino», opinó Franco, que abogó  por ir «todos juntos» en la lucha contra el paro.