Las doce de la mañana fue la hora indicada para que los trabajadores afectados por el ERE planteado por Atento mostrasen su rechazo ante una decisión «injustificada» que puede dejar «a 92 familias en el paro». Por ello, y porque pese a las peticiones de implicación de la administración la respuesta sigue siendo el «silencio», los empleados de esta planta insisten en reclamar el «apoyo de la Junta» en un conflicto laboral y social orquestado «de forma ilegal y lleno de mentiras desde el principio».
Y puesto que desde el Comité de empresa se está trabajando por reconducir la decisión de Atento, David Ruiz, de UGT, aseguró que la empresa «dejó abierta la coletilla de que haría oídos a cualquier administración que se pusiera en contacto con ella». Así, y «al hilo de esa afirmación hemos contactado con la Junta para informar de que la empresa está dispuesta a solucionar una parte importante del problema». De momento, señala, «no nos consta que hayan hablado» aunque «hemos pasado a la Junta todos los contactos posibles para que llame a la empresa», razón por la que «volvemos a exigir al máximo nivel, el de la presidenta regional y número dos del PP nacional, que levante el teléfono y le diga a Atento que en Toledo va a tener un problema: el de 92 familias que se van a quedar en paro».
En este punto, Adela Manzano, del sindicato USO, denuncia que desde el principio «la intención ha sido la de trocear la empresa y venderla al mejor postor a pesar de que ahora dicen que no es viable económicamente». Decepcionada como sus compañeros, Manzano fue explícita al asegurar que desde USO «no se va a firmar el ERE porque son patadas a los derechos de los trabajadores» consentidas por «las administraciones, que no hacen nada y miran para el lado de la empresa». Llegados a este punto, afirmó que la «única esperanza» está depositada en que «los jueces digan ‘diego’ ante el ‘digo’ de los políticos».
Por su parte Nuria Garrido, representante de CCOO, insistió en que este es un ERE «injustificado» que además incurre en «criterios que son incluso discriminatorios indirectamente por razón de género hacia las mujeres». Se refería a la salida del ERE sólo de las mujeres embarazadas de alto riesgo y a la catalogación de, por ejemplo, «las horas medicas o las horas por acompañamiento como absentismo».
Es por ello que desde CCOO se niegan a rubricar un ERE por el que «se renunciaría a derechos que ya están conseguidos» incitando a los empleados que se queden a « trabajar con miedo». De hecho, y ante los criterios definidos por la empresa en las reuniones ya celebradas, son muchos los trabajadores que han renunciando a sus bajas porque, señaló Manzano, «tienen miedo de que se los despida, y eso se debe a que están pisoteando los derechos contenidos en el Estatuto de los Trabajadores».
Huelga como resistencia. Los trabajadores de Atento realizaron ayer un paro, como es habitual los martes y jueves del mes, para «reivindicar nuestra no conformidad con el ERE». Carlos Redondo, representante de STC, aseguró que el conjunto se niega a «ningún tipo de despido». Así, y debido a «las actuales políticas de indefensión que nos afectan a todos», hizo un llamamiento para que los ciudadanos se unan a la huelga prevista mañana, a las 12,00 horas, frente al edificio de Teléfonica ubicado en la Avenida Reconquista. Un encuentro que continuará con los ejemplos de «lucha constante en este ejercicio de resistencia».