Vitamina C'ipriano

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En el reparto de ayer, la ONG 'Socorro de los Pobres' incluyó un cargamento de naranjas que dispensó entre los más necesitados junto con sus tradicionales bolsas de alimentos no perecederos, leche, embutidos y ropa.

Cipriano, acompañado de sus colaboradores caracterizados con las indiscutibles ‘batas blancas’, volvió a realizar ayer su tradicional reparto del último jueves de cada mes. El amigo de los pobres, Cipriano González, ayudó de nuevo a decenas de familias que se acercaron hasta las inmediaciones del puente de San Martín sin temer a la lluvia y al frío que apareció en el momento más inoportuno. Comenzaba justo a llover cuando se iniciaba el reparto que, cómo cada vez que el Amigo de los Pobres sale a la calle, se realizó en su local del Casco Antiguo. Los integrantes de la cola, que «por desgracia» parecen no disminuir mes tras mes, tuvieron la posibilidad de acceder a ropa, las tradicionales bolsas de alimentos de ocho kilos y una novedad: fruta fresca. «Me han traído naranjas esta misma tarde para que lleguen directas a la mano del pobre», se enorgullecía González.
Desde la sede de su ONG, ‘Socorro de los pobres’, se realizó este reparto de solidaridad que se refuerza gracias a afán voluntarioso de toda la ciudadanía de la región. «Esto continúa gracias a la colaboración de muchísima gente y de empresas como De La Viuda o Tello que colaboran con camiones de alimentos que hacen llegar hasta los voluntarios», explica el solidario toledano. 
Su plantel de ‘trabajadores’ «por amor al arte» repartían al comienzo de la cola, como viene siendo tradición, la bolsa de ocho kilos repleta de aceite, macarrones, lentejas... Continuando en esta gran mesa de la solidaridad que salió a la calle -pese a la incansable lluvia- los asistentes recibían leche, galletas, embutidos y algunos dulces, para terminar con un «chute de vitamina C», gracias a un enorme cargamento de naranjas.
 Las interminables colas se podían ver en las inmediaciones del Puente de San Martín desde mucho antes de las cinco de la tarde, hora prevista para el inicio de reparto. Cipriano volvió a entregar miles de bolsas de alimentos a las personas más necesitadas y, como viene siendo tradición, también se repartieron indumentarias de abrigo «siempre en buenas condiciones». Con la proximidad de las fechas como comuniones, etc, el Amigo de los Pobres también se encarga de que todo niño que lo necesite pueda tener su traje para un día «tan especial».
 
Más allá del reparto. Pero, aunque las familias lleguen (en mayor medida) en días señalados como el de ayer, al local de Cipriano no faltan asistentes durante toda la semana. El toledano recuerda que su ONG no sólo trabaja «algunos días» al año y que, durante todas las semanas, «personas que no han podido acudir al reparto» pasan por su local aunque, esta vez, sea fuera de las cámaras.