La Asociación de Víctimas de Accidentes Laborales de Toledo reivindicó ayer en su acto central con motivo del Día Internacional de Seguridad y Salud Laboral, organizado en la sala Thalía del Polígono, una ley integral de siniestralidad así como juzgados específicos con jueces también especializados.

El presidente del colectivo, Manuel Prior, exigió que los empresarios «cumplan estrictamente» con la ley de prevención de riesgos laborales al recordar que «detrás de cada accidente, sea o no mortal, hay una infracción».

Recordó que las administraciones «deben velar por la seguridad de los trabajadores» y «obligar a que los empresarios cumplan» con la normativa.

En este sentido, incidió en que  se deben aplicar sanciones a los incumplidores, publicar un listado de los mismos y no concederles subvenciones públicas.

Reclamó mayor celeridad en las celebración de los juicios por siniestralidad laboral lamentando que se demoren en el tiempo. «No es normal que estemos siete o siete años y medio de juicios», denunció.

Denunció también que «las sentencias en esta materia son una aberración porque aún no ha habido ningún juez capaz de meter a un empresario a la cárcel por más que mueran personas», dice.

Por tanto, apuesta por «sentencias ejemplarizantes» para «intentar reducir la lacra de la siniestralidad».

Los actos organizados desde el miércoles, con la iluminación de color azul de la fachada del Ayuntamiento de Toledo, han servido para recordar a las 28 personas que fallecieron en 2015 en Castilla-La Mancha a consecuencia de un accidente laboral. El colectivo recuerda que han sido cuatro víctimas más que en el año anterior.

Tras la lectura del manifiesto, el acto continuó con un concierto posterior que contará con la participación del violonchelista y compositor Ckiki Serrano y el guitarrista Juan Ignacio González.