El comité de empresa de la adjudicataria del servicio de Ayuda a Domicilio de Talavera, Clece, ha denunciado a su empresa ante la Inspección de Trabajo por aprovechar la jubilación de una trabajadora para beneficiarse de una de las modalidades de contratación bonificada infringiendo el convenio colectivo de aplicación.
Según informan desde CCOO en nota de prensa, en el servicio de Ayuda a Domicilio de Talavera trabajan ahora 45 mujeres, todas con contratos a tiempo parcial, muchas con menos de 15 horas semanales, sólo una decena pasan de 30 y ninguna llega a completar la jornada de 40. Por ello, el convenio establece que cuando se produce una baja, ya sea por jubilación como en este caso o por cualquier otra circunstancia, las horas que correspondían a esa trabajadora se deben repartir entre sus compañeras, de forma que todas ellas mejoran «un poquito» sus contratos y sus «exiguos salarios», que oscilan entre los 300 y los 600 euros.
La presidenta del comité de empresa, María Asensio, explica que desde hace meses las trabajadoras esperaban la jubilación de su compañera para repartirse las horas, como establece el convenio, precisa. En este sentido, Asensio recuerda que la empresa no puede contratar nuevas trabajadoras mientras las que están ahora no completen jornadas completas. «Pero Clece ha preferido incumplir el convenio para embolsarse un dinero público aprovechando una modalidad de contrato bonificado», denuncia la presidenta del comité de empresa.
Bonificaciones. Según asegura Asensio, la empresa adjudicataria de este servicio de Ayuda a Domicilio también quiere desprenderse de la decena de trabajadoras que tiene en bolsa desde hace más de una década para cubrir bajas durante las vacaciones, para sustituirlas por otras a las que pueda contratar con bonificaciones. «Pretende rapiñar todo lo que pueda, incumpliendo el convenio», sostiene.
Desde CCOOrecuerdan que Clece, que disfruta de varias contratas públicas en Talavera, tiene prorrogada desde hace un año la adjudicación del servicio de Ayuda a Domicilio, que está pendiente de salir a nuevo concurso y que en la actualidad atiende a unos 200 usuarios, cifra que llegaba a los 500 hace ocho años.
«Esta pérdida de usuarios es la que ha ido recortando más y más nuestras jornadas, pues son más las bajas que se producen que las nuevas altas y todas hemos preferido repartirnos los recortes para evitar despidos», lamenta Asensio. En este sentido, la presidenta del comité de empresa añade que, ahora que las trabajadoras esperaban «como agua de mayo» las horas de esta compañera que se ha jubilado, «es Clece la que quiere incrementar plantilla para exprimir las bonificaciones a la contratación, olvidándose del convenio y de la situación de precariedad en la que nos tiene».